Primero el presidente George W. Bush declaró que se complicaban las cosas en Irak, luego el jefe de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo que no podrían celebrarse elecciones, y ayer el Secretario de Estado, Colin Powell, advirtió que organizar comicios en enero de 2005 podría ser difícil debido a la espiral de violencia.
“No podemos decir que no habrá ataques contra las oficinas de votación o que no habrá lugares donde será difícil votar”, declaró Powell a la cadena de televisión Fox.
Sin embargo acotó que el objetivo de Washington y del gobierno iraquí sigue siendo la realización de elecciones en todo el territorio iraquí “a finales de enero” de 2005.
“Sí, la situación se está agravando” en Irak, admitió Powell a la cadena ABC, dejando ver que Estados Unidos está más preocupado de lo que el presidente George W. Bush dijo en declaraciones recientes.
Los insurgentes “están resueltos a perturbar la elección”, agregó Powell y “porque está empeorando, tendremos que incrementar nuestros esfuerzos para derrotarla”.
“Habrá días y enfrentamientos difíciles por delante, pero al final de todo esto, cuando derrotemos a esta insurgencia, el pueblo iraquí elegirá a sus líderes, crearán y ratificarán su propia Constitución y tendrán elecciones plenas, libres y justas”, aseguró.
Parcialidad. Para el general estadunidense John Abizaid, que dirige las fuerzas de la coalición en Irak, las “elecciones se realizarán en una gran mayoría del país”. Pero “yo no puedo asegurar que el cien por ciento de todas las regiones estarán listas para elecciones justas y pacíficas”, agregó.
En un editorial publicado ayer, el diario New York Times se mostró pesimista sobre el proceso electoral en Irak. “La mejor cosa que puede hacer desde ahora la administración (estadunidense) es dar a estas elecciones tanta legitimidad como sea posible”, escribió el periódico.
Reversa. Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, en referencia a la seguridad en Irak, admitió que “probablemente” la coalición estadunidense-británica había cometido “un error” después de la invasión del país en marzo del 2003 “al desmantelar demasiado rápidamente el ejército” iraquí después del derrocamiento de Sadam Husein.
Blair, entrevistado por la BBC antes de la apertura del congreso anual del Partido Laborista, en cuanto a la suerte del británico Kenneth Bigley, rechazó “suscitar falsas esperanzas” y reiteró que está excluido negociar con los secuestradores.
Bigley, secuestrado el 16 de septiembre en Irak junto a dos estadunidenses, que ya han sido decapitados, por el grupo isalmista del jordano Abu Musab al Zarqawi, pudo haber sido ejecutado ya según un comunicado de una página web islámica.
Peticiones. En Bagdad, el jefe de la misión diplomática egipcia, Faruq Mabruk, se reunió este domingo con miembros del Comité de Ulemas, la principal organización religiosa sunita de Irak.
El ex cantante de folk británico Cat Stevens, convertido al Islam, dirigió un llamado a los secuestradores de Bigley para que lo liberen. “En tanto que miembro del Consejo de Musulmanes de Gran Bretaña, les pidió en nombre de Alá el misericordioso que liberen a Ken Bigley por la buena reputación de nuestra religión y conforme a los preceptos de nuestro glorioso Corán”.
Mientas que el jeque Mahdi al Sumaydai, de la corriente salafista (sunismo fundamentalista), aseguró este domingo que los bombardeos militares estadunidenses a la ciudad sunita de Faluja, que han dejado 15 muertos desde el viernes, no ayudan a la causa de los rehenes en Irak.
Faluja está considerado como uno de los “núcleos duros” de la resistencia sunita contra la ocupación estadunidense, y en esta ciudad se han producido numerosos ataques contra las tropas extranjeras y contra las instituciones del nuevo gobierno iraquí.
El informe más reciente de la CIA sobre la situación en Irak describió un panorama sombrío en ese país hasta finales de 2005, con posibilidades que van desde la continua inestabilidad hasta una guerra civil, en el peor de los casos.
* Esperanza
El hermano del británico secuestrado en Irak por el grupo del islamista jordano Abu Musab al-Zarqawi, Kenneth Bigley, declaró en la noche que recibió una información según la cual “Ken está vivo”.
“He recibido información de que Ken está vivo”, declaró en la sureña ciudad de Brighton Paul Bigley, al término del congreso del Partido Laborista, donde fue invitado por un grupo de laboristas anti guerra.
Yasser Serri, director del Observatorio Islámico de Londres, había informado en el mismo sentido desde Dubai. “Sabemos, a través de un emisario iraquí que transmitió nuestro llamado al grupo Tawhid al Yihad (Unificación y Guerra Santa) que Kenneth Bigley sigue con vida”, declaró Yaser Serri, cuya organización defiende las causas de los musulmanes en todo el mundo y goza de prestigio entre los grupos islamistas.
* Ataques
Al menos ocho iraquíes murieron en la madrugada del domingo y otros 22 resultaron heridos en los nuevos bombardeos de la aviación estadunidense sobre la ciudad de Faluya.
Este ataque se centró en varias casas del barrio de Gholan, en la zona norte de la localidad, que resultaron completamente destruidas tras varias horas de bombardeos, según relataron varios testigos citados por la cadena árabe de televisión Al Arabiya.
Además, el Ejército norteamericano ha vuelto a castigar con su artillería el barrio de Ciudad Sadr, al este de la capital, poblado casi exclusivamente por chiitas y donde es muy popular el clérigo radical Muqtada al Sadr.
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