Bastaron seis horas para que una cuadrilla de trabajadores de una empresa contratada expresamente, devolviera a la plaza principal la estatua de Benito Juárez y retirará la de San Miguel Arcángel, que por 13 años sustituyó a la del Benemérito de las Américas en el municipio de Bustamante, Nuevo León.
Tras darle vueltas al asunto, el pasado 20 de marzo, Adrián Galván, alcalde de esa localidad tomó la decisión y la consultó con el cabildo que aprobó remover la efigie de San Miguel Arcángel, que cuatro administraciones del PAN, montaron frente a la alcaldía.
Acompañado de la diputada federal, María de Jesús Huerta Rea, presidenta en Nuevo León del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, el edil, orgulloso, montó guardia de honor mientras que los habitantes acudieron a observar el rostro de Benito Juárez ya en su pedestal.
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