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Hasta el 2009, no existían "ruletas de chat". El nuevo formato fue propuesto por Leif K-Brooks, un estadounidense de dieciocho años que creó el primer chat de video del mundo llamado Omegle y lo lanzó en marzo del 2009. Su "creación" fue fundamentalmente diferente de todas las plataformas de citas y comunicación: la persona simplemente iba al sitio, hacía unos pocos clics y el sistema lo conectaba de forma independiente a través de un enlace de vídeo con un usuario aleatorio.
Omegle se hizo popular muy rápidamente. En solo seis meses, su audiencia superó los dos millones de usuarios diarios. Por supuesto, tal éxito del vídeo chat no podía pasar desapercibido, y pronto empezaron a aparecer sus alternativas. El primer análogo de Omegle fue Chatroulette, que se lanzó en noviembre del 2009. Fue desarrollado por un adolescente de Moscú, Andrei Ternovsky. En el primer año de existencia del servicio, su asistencia alcanzó un millón y medio de personas por día.
Hoy Chatroulette es uno de los principales competidores de Omegle. Los sitios son muy similares funcionalmente, y la historia de sus altibajos tiene ciertas similitudes. Pero también tienen algunas diferencias, que discutiremos a continuación.
Diferencias funcionales entre los servicios
Qué tienen en común
Diferencias
Las opciones de uso de Omegle y ChatRoulette son hoy idénticas: se puede chatear en los modos de texto y vídeo.
Omegle era originalmente un chat de texto, y solo en el 2010 el modo de chat de texto se complementó con un modo de vídeo. ChatRoulette se creó originalmente como un chat de vídeo, en el que el desarrollador proporcionó la presencia de una ventana adicional para intercambiar mensajes de texto.
El sistema lo conecta con usuarios aleatorios, no se puede elegir el género, la edad.
Puede comunicarse con cualquier persona de cualquier parte del mundo.
Chatroulette ofrece a los usuarios la posibilidad de especificar la región de búzqueda del interlocutor. En Omegle no se puede especificar el país. Pero al mismo tiempo, en Omegle está implementada la opción de buscar usuarios por intereses específicos, hay un chat para estudiantes universitarios y una sección no moderada.
Audiencias de Omegle y ChatRoulette
Ambos sitios están destinados a una audiencia adulta, pero nadie controla el cumplimiento de esta regla; para comenzar a usar Omegle y ChatRoulette, no es necesario registrarse ni verificar la edad. ChatRoulette es muy popular entre los adolescentes, mientras que Omegle está dirigido a un público más maduro: aquí puede conocer no solo blogueros famosos, sino también celebridades: Ashton Kutcher, Justin Bieber, Eminem y otras estrellas reales de Hollywood.
Hoy en día, tanto Omegle como ChatRoulette tienen más hombres que mujeres: el porcentaje es aproximadamente de 60:40. Pero este no siempre fue el caso, en los primeros años de existencia de los sitios, el número de chicas y chicos era aproximadamente igual. Poco a poco, las mujeres comenzaron a abandonar los sitios. Es probable que el creciente porcentaje de usuarios un poco raros fuera el motivo para irse.
Moderación de las ruletas de vídeo chat
La moderación es el talón de Aquiles de Omegle y ChatRoulette. Durante muchos años seguidos, estuvo ausente por completo como fenómeno, que casi arruinó ambos recursos web a la vez. En la cima de su popularidad, el número de exhibicionistas que muestran abiertamente sus partes privadas ante la cámara, los trolls de Internet y los fanáticos ha crecido significativamente.
Quizás tal afluencia de personalidades raras se deba al hecho de que ambos sitios son gratuitos y no es necesario registrarse en ellos. Posteriormente, la audiencia adecuada abandonó rápidamente el chat. De hecho, en aquel momento ya había suficientes alternativas en las que tanto la moderación estaba al nivel adecuado como la funcionalidad era más amplia.
Como resultado, ambos sitios, tras el rápido aumento de la popularidad, experimentaron un descenso igual de rápido. Es cierto que la situación cambió drásticamente en 2020-2021, cuando, debido a la pandemia, la gente volvió a empezar a utilizar las ruletas de chat de forma muy activa. Y hoy, a pesar de todas las deficiencias de estas plataformas, su popularidad vuelve a crecer. Además, como aseguran los desarrolladores, están trabajando duro para mejorar la moderación y perfeccionar sus sitios.
Alternativas a Omegle y Chatroulette
No todo el mundo está dispuesto a esperar a que Omegle y Chatroulette mejoren, por lo que la gente están utilizando alternativas de forma activa. Y realmente hay mucho para elegir. Por ejemplo, entre los hombres que buscan comunicarse con chicas, el servicio CooMeet es muy popular. Tiene un principio de funcionamiento similar: el sistema conecta al usuario con personas aleatorias. Pero la principal diferencia entre esta alternativa de Omegle es que los hombres están conectados exclusivamente con niñas.
Otra ventaja obvia de CooMeet es la ausencia de falsificaciones y bots. Esto se ha logrado gracias al registro obligatorio, así como a la necesidad de verificar los datos. Pero para tener acceso completo a todas las funciones del sitio hay que pagar por el acceso premium. Sin embargo, el precio es bastante bajo. Además, a los usuarios se les proporciona un período de prueba gratuito.
Otra alternativa interesante es el chat web ChatRandom. Además del vídeo chat aleatorio, en el que se puede elegir la geolocalización y el género del interlocutor, también hay salas de chat temáticas. Entre otras cosas, aquí se puede conocer abiertamente a gays y lesbianas.
Para aquellos usuarios que valoran el anonimato, el servicio Chatspin será una bendición. Su característica es la posibilidad de utilizar máscaras de vídeo que ocultan total o parcialmente el rostro del interlocutor. La máscara se puede desactivar si se desea. También en Chatspin, se puede especificar inmediatamente su género y usar el filtro geográfico para encontrar los interlocutores más adecuados.
Hay muchos análogos de Omegle y ChatRoulette, muchos de ellos tienen propias aplicaciones para iOS y Android, lo que hace mucho más fácil el uso de las ruletas de chat en dispositivos móviles. Pero la elección es siempre suya: utilizar un recurso familiar o buscar algo nuevo.
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