Sucesos

Fiscal mexicano que lideró investigación sobre crímenes de banda rumana es acusado de estar involucrado

El exfiscal Jonathan Medina Nava aparece en una lista de 79 personas y entidades vinculadas al grupo criminal y un testigo aseguró que el exfiscal recibió durante años aproximadamente 6 mil dólares mensuales  

Grupo criminal Rivera Maya

Grupo criminal Rivera Maya

El exfiscal mexicano, Jonathan Medina Nava, presuntamente sobornado por el jefe de la organización rumana Rivera Maya, investigó dos casos vinculados a miembros de esta misma banda en el que se incluye un asesinato y un intento de homicidio.

Attila Biro, Lilia Rodríguez y Jonny Wrate, quienes relatan los sucesos a través de la organización global de periodismo investigativo OCCRP, se han dado a la tarea de indagar desde 2020 al grupo criminal rumano que operaba desde la Rivera Maya haciendo skimming,  es decir, clonando tarjetas de crédito y débito para extraer dinero en cajeros automáticos.

Cajero automático en Cancún donde operaba la banda criminal

Cajero automático en Cancún donde operaba la banda criminal

OCCRP

Según las fuentes de OCCRP, el líder de la banda, Florian Tudor, esta en una posible extradición de México a Rumania y en los tribunales rumanos están condenadas seis personas asociadas por diversos cargos, tres de ellos están sentenciados por intentar asesinar a un exmiembro de la banda.

El exfiscal Jonathan Medina Nava, quien estuvo a cargo del caso, atribuyó la tentativa de homicidio a otras personas, sin embargo, no contaba con el testimonio de un exsocio de Tudor que charló con OCCRP y confesó que Medina Nava llevaba años recibiendo aproximadamente 6 mil dólares mensuales de parte del líder criminal.

A raíz de ello, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) mexicana congeló la cuenta de Medina Nava, tras hallar transacciones vinculadas con la banda de Tudor. Su nombre aparece en una lista de 79 personas y entidades vinculadas al grupo criminal.

El 8 de noviembre pasado, en una sala del Palacio de Justicia de Bucarest, los pandilleros, sus familiares y un ejército de abogados escuchaban los alegatos finales; la defensa sostiene que los tres son inocentes, una investigación criminal en México los absolvió al determinar que los aliados de Tudor no tenían la culpa, sin embargo, cuando los abogados defensores presentaron estas investigaciones como evidencias, revelaron que el caso fue liderado por Medina Nava.

Los expedientes muestran que Medina Nava también investigó el asesinato de Constantin Sorinel Marcu, un exsocio de la banda, que se produjo dos meses después del atentado contra su vida. La conexión de Medina Nava con la banda no ha sido probada en un tribunal. El fiscal tampoco ha sido acusado en México, ni en ningún otro lugar.

Una historia de violencia

La relación con Constantin Sorinel Marcu y el exsocio de la banda se había roto tras tener diferencias con Tudor, por lo que Marcu se puso a pegar carteles en los cajeros automáticos mexicanos, que advertían a los usuarios sobre los robos.

Florian Tudor

Florian Tudor

El 2 de abril de 2018, la gente de Tudor siguió a Marcu por las calles de Cancún para atacarlo: "Cuando lo alcanzaron a las afueras de un local de DHL “me apuñalaron por la espalda”, le contó luego Marcu a un amigo. Dos meses después de este ataque Marcu murió en una camioneta, tras recibir una ráfaga a pocos metros de la mansión de Tudor en Cancún.

En Rumania juzgaron a los sospechosos de la primera agresión contra Marcu y en marzo de 2021, Gabi Alin Poenaru, Răzvan Alin Ghiță y Mihai Adrian Mincă, fueron condenados de tres a diez años de prisión. En junio de 2021 apelaron.

En el juicio los abogados de dos de los hombres presentaron documentos de México para sostener que sus clientes no podían ser castigados por el intento de asesinato de Marcu en 2018. Argumentaron que el fiscal Medina Nava ya había investigado el crimen y los había absuelto.

Los documentos muestran que Medina Nava se basó en el testimonio de un guardia de seguridad que se encontraba cerca del local de DHL donde hirieron a Marcu. En la escena del crimen este señaló a la policía que fueron dos mexicanos quienes atacaron a Marcu. Y precisó que uno de ellos tenía un tatuaje con una calavera verde en el brazo.

El 17 de mayo de 2018, un joven con un tatuaje similar fue asesinado a tiros. Medina Nava concluyó que el hombre con el tatuaje, ya muerto, era el culpable del ataque en el DHL.

En una audiencia que se realizó a medianoche en Cancún, le presentaron varias fotos del hombre con el tatuaje al guardia de seguridad y le preguntaron si era la misma persona que vio en el DHL. Este confirmó y Medina Nava cerró el caso.

El propio Marcu contradijo esa supuesta declaración en mensajes de WhatsApp y fotos enviadas a un amigo desde el hospital, en los que indicó que cuatro hombres de Tudor lo agredieron.

Marcu después del ataque

Marcu después del ataque

OCCRP

Un testigo protegido agregó que tres policías mexicanos les mostraron varias imágenes de una cámara de seguridad que captó no solo el intento de asesinato, sino también los rostros de los tres hombres de la banda de la Riviera Maya.

Dos meses después de que buscaran asesinarlo al lado de un DHL, el cadáver de Marcu fue hallado en una camioneta, en la misma calle que la mansión de Tudor en Cancún y Medina Nava fue de nuevo nombrado investigador del asesinato.

Ante el asesinato, Nava dijo que Marcu había ido a la zona para asesinar a otro rumano, Gabriel Alin Stroe, y que un guardia de seguridad que trabajaba para Alin mató a Marcu en defensa propia, a lo que un juez dictaminó que el guardia de seguridad actuó en defensa propia y el caso se cerró.

Un año después, mientras que el juicio de los hombres de Tudor seguía su curso en Rumania, Medina Nava adquirió una propiedad por 754,000 pesos mexicanos.

En 2021 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México anunció que congeló docenas de cuentas bancarias vinculadas a la operación de skimming de Tudor.

La investigación de la UIF, bautizada Operación Caribe, detectó movimientos potenciales de la banda por 463 millones de pesos, transferencias internacionales por más de 483 millones de pesos y la emisión de cheques y transferencias interbancarias por 4.64 millones de pesos.

Medina Nava salió de la fiscalía en abril de 2021, poco tiempo después de que se publicó el reporte de la UIF, aunque no es claro si renunció o lo sacaron. En ese momento se incorporó a las filas de un partido político de oposición, Movimiento Ciudadano. Según fuentes de la UIF, la investigación sigue su curso.