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A pesar de que los habitantes de la isla de Holbox han informado a las autoridades que se acumulan miles de toneladas de basura, no ha habido una solución en la gestión de residuos.
De acuerdo con habitantes de la isla y representantes del sector privado, la zona natural protegida de Yum Balam se ha convertido en un tiradero de basura a cielo abierto, lo que pone en riesgo a la biodiversidad que habita en sus casi 42 kilómetros.
“A este ritmo crecerá la contaminación del subsuelo y el manto acuífero, sin mencionar el incremento de plagas como roedores e insectos que representan un alto riesgo a la salud pública”, aseguraron.
A esto se suma uno de los mayores daños ambientales documentados en el estado de Quintana Roo, pues durante la administración del exgobernador Carlos Joaquín se dejaron acumular decenas de miles de toneladas de basura en la isla, lo que provocó un daño irreversible al entorno de Holbox, poniendo en riesgo la salud de los pobladores y los miles de turistas que llegan año con año.
Los holboxeños comentan que prevalece una falta de voluntad para resolver el problema en un lugar que genera una gran derrama económica para la población local, desde el sector hotelero hasta el restaurantero.
Aunado a ello, mencionaron que no han tenido una respuesta óptima por parte de las autoridades locales, pues lo único que le han resuelto hasta el momento es que están en el proceso de gestión de los recursos para sacar la basura con el gobierno de Mara Lezama.
“No dijeron que habían concesionado el compactar y retirar la basura de la isla a una empresa, pero que no ha podido operar debido a que el congreso estatal no ha autorizado dicha concesión”.
Estimaciones de los mismos habitantes señalan que Holbox acumula aproximadamente 90 mil toneladas de basura, además de una generación de 50 toneladas diarias.
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