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El fantasma de La Planchada continúa apareciéndose en hospitales mexicanos desde comienzos del siglo XX, al igual que otros espíritus conocidos como La Llorona tan característicos de la cultura latinoamericana y adaptados al cine en películas de terror como Turno Nocturno, que llegó a salas el pasado fin de semana.
La figura del espíritu de La Planchada ha servido de inspiración en esta cinta al director y guionista Rigoberto Castañeda para adaptar al séptimo arte una de las numerosas leyendas que, según explica en una entrevista con EFE, “muchos mexicanos tampoco conocen” y que “en el exterior del país tampoco se han aprovechado para llevar a la gran pantalla”.
“La leyenda de La Planchada se sigue creyendo exactamente igual que en el 79, 50 o los años 40 o 20, porque es un fantasma que tiene mucha historia y tradición en México, aunque a lo mejor no es tan conocido como, por ejemplo, el fantasma de La Llorona, que es mucho más reconocido acá”, explicó Castañeda.
Según cuenta la tradición, La Planchada es el espíritu de una enfermera que ayuda a pacientes de hospitales de Ciudad de México sin que estos se den cuenta de que es un fantasma, aunque para aquellos médicos y enfermeras que no se comporten “correctamente” actuará como un ser demoníaco que podrá acabar con sus vidas.
En Turno Nocturno, la enfermera protagonista Rebeca (Paulina Gaitán) tendrá que enfrentarse mientras está a prueba en su trabajo no solo a las maldades de La Planchada, sino a los abusos y faltas de respeto de sus compañeros y superiores que tampoco se lo pondrán fácil en su hospital.
Terrores que perduran
Para el actor mexicoestadounidense Tony Dalton, conocido por haber trabajado en series como Better Call Saul y que en esta ocasión interpreta una vez más a un “malo malísimo” como el doctor Zamudio, los abusos que se ven en la película por parte del personal y no de La Planchada continúan perdurando.
“Sigue existiendo una similitud en este tipo de abusos pero mucho menos porque las cosas ya salen más a la luz que antes. En el personaje que estoy haciendo yo que está ambientado en 1979 pues sí se toma unas libertades con las enfermeras que son desafortunadas como mínimo”, argumentó el intérprete.
Parte de la culpa de que esa justicia sea bien reflejada en La Planchada cuando castiga abusos o la explotación laboral de las enfermeras es de Fernanda Echevarría, quien interpreta a este espíritu en un trabajo que, según ella, cuenta “con muchas capas” y distintos estados de perversidad.
“Hay diferentes tipos de maldad, infinitos. La Planchada tiene una crueldad porque también ellos están en 1979, pero yo muerta y temible desde 1934, entonces mi expresión de maldad y crueldad es otro tipo de violencia”, comentó acerca de su papel.
El reparto estuvo de acuerdo en no catalogar a la película como violenta, incluso sabiendo que aparecen algunas brutalidades “alarmantes” como la violencia de género, pero aún así la también actriz Iazua Larios destacó que “no es gratuito cómo se ve sin parar en todos lados” esto en la industria cinematográfica.
“Creo que una parte del terror es la realidad que plantea la película sobre la situación laboral, las dinámicas de poder entre las mujeres y los hombres (...), a fin de cuentas es una película de terror y vas sabiendo que te vas a emocionar en esa dirección, pero según yo ahí nace el terror y la violencia, desde la realidad social que presenta la película”, desarrolló.
De cualquier manera, el equipo quiso que esta entrega del nuevo sello de terror mexicano que estrena Sony Pictures haga que La Planchada aparezca en las butacas de cine de los espectadores y que conquiste los hospitales de todo el mundo de una historia que “ahorita” es muy mexicana.