Cultura

“Un lugar seguro” es la búsqueda de la identidad literaria: Olivia Teroba

El libro surgió como parte de un momento en mi vida en el que estaba preguntándome desde dónde iba a escribir, explica

entrevista

La escritora Olivia Teroba.

La escritora Olivia Teroba.

Editorial Paraíso Perdido

“¿Dónde podrá estar situada mi escritura dentro del mapa que es la literatura? Me di cuenta que mi mapa estaba incompleto, me faltaban nombres de autoras que ya las había leído pero que no las consideraba y por eso es peligroso definirlas raras porque hace que nos desconectemos”, señala en entrevista Olivia Teroba (Tlaxcala, 1988) a propósito de su novela “Un lugar seguro”.

La obra galardonada en 2018 con el Premio Emmanuel Carballo 2018 hoy llega a librerías gracias a la editorial Sexto Piso. A partir de capítulos, Teroba comparte sus preocupaciones tras mudarse de Tlaxcala a la Ciudad de México, las dificultades de convivir con la familia y las necesidades de conocer la obra de autoras como Elena Garro y Marguerite Duras.

“El libro surgió como parte de un momento en mi vida en el que estaba preguntándome desde dónde iba a escribir. Leía mis textos y me sentía desconectada, no me sentía parte de los libros que solía encontrar en la librería, de lo que aprendí en la facultad, de los cursos que nos daban”, narra.

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La autora se percató que en la enseñanza figuran poco las mujeres escritoras. “Según el canon literario ellas fueron excepcionales o una en un millón, entonces uno espera que si surge una escritora sea rara, que no tenga conexión alguna, esa desconexión me hacía sentir insegura con mi escritura”.

En este libro, Teroba buscó una identidad literaria. “Saber que otras mujeres escribieron antes que yo, en este país con toda la tradición patriarcal, me hacía sentir parte de las escrituras de las mujeres”.

La novela.

La novela.

¿Qué tan dañinos son los héroes de la literatura?

En Tlaxcala, de donde soy originaria, una de las figuras literarias es Miguel N. Lira. Los heroísmos pueden llegar a ser peligrosos por poner un modelo a seguir o un deber ser. Creo que me hacían falta referentes, éstos los encontré afuera.

“De joven, el acercamiento que tuve a la literatura fue académico y algo tedioso, ya más grande aprendí a discriminar que se no puede leer todo porque a veces está esa obligación de que tienes que saber de todos los autores y temas, leer a los clásicos.

“Aprendí a acercarme a la literatura desde un asunto más personal, más de goce y aprendizaje. A veces, los autores más contemporáneos me han llevado a leer a los clásicos: Elena Garro fue una gran lectora de Homero y Virginia Woolf de Proust”, responde.

Un tema en el libro es Tlaxcala, estado con varios estigmas. “Aunque Tlaxcala está a dos horas de la Ciudad de México hay un mundo de distancia, hay cosas que sí inciden mucho en la escritura como el acceso a los libros o a los eventos culturales, el poder escuchar música distinta o ver exposiciones en museos”, indica.

Teroba señala que la cultura en Tlaxcala era un anhelo. “Sí llegaban cosas, pero te da la sensación de que está incompleto, de no estar viendo todo”.

Otro estigma de dicha entidad es la violencia hacia las mujeres, ya que se considera un lugar de trata de personas, problemática que la autora no niega pero que también observa en todo el país.

“Existe en todo el país. Tlaxcala de ser un lugar pequeño que antes era muy tranquilo donde la comunidad era muy cerrada, permitió que se fueran dando esta red de criminalidad y que nos hizo crecer con miedo. Pienso que es un espejo diminuto de muchos procesos que ocurren en nuestro país”, comenta.

Finalmente, otro cuestionamiento es histórico: la alianza de los tlaxcaltecas con los españoles.

“Esta visión tan simplificada de la historia tiene que ver con la culpa de una sociedad muy católica, hasta recuerdo mis clases de catecismo donde uno repite: por mi culpa, por mi culpa tocándose el pecho. Un proceso tan complejo como fue la conquista tiene que buscar, en esta estructura de pensamiento, culpables y escoge a un pueblo que es muy pequeño y se sigue llamando traidor a una sociedad después de 500 años”, expresa.