Conocemos a muchos estafadores que han pasado penurias por salirse con la suya o fracasar rotundamente en el intento. Ahí están los Once a la medianoche con Sinatra y compañía o la dupla de Robert Redford y Paul Newman en El Golpe. Sin embargo, toca el turno a un grupo bastante desigual de hacer todo lo que puedan por conseguir un tesoro maya inigualable en Bandidos, nueva serie de aventura, comedia y suspenso de Netflix que está por llegar a la plataforma con sus siete episodios.
Miguel (Alfonso Dosal) y su cómplice Lilí (Ester Expósito) se unen a un grupo de bandidos que intentan recuperar el tesoro de una tumba submarina de un galeón español que se hundió en el Golfo de México durante la Guerra de la Independencia. Sin embargo, no serán los únicos que buscan hacerse con este valiosísimo botín.
En Crónica Escenario charlamos con dos de los seis malhechores de buen corazón, Alfonso Dosal y Juan Pablo Medina, que hablaron más a detalle de este show.
“Para nosotros es muy lindo poder estar en una propuesta nueva, hablando del género, porque en México no se había conocido, hecho o apostado por la aventura. Entonces, me gusta estar en este tipo de historias arriesgadas que, junto con el guión, sea un relato que habla sobre unos bandidos en búsqueda de un tesoro maya. Para mí, todo eso llena las casillas que me hicieron no pensarle de más”, explicó Medina sobre la serie.
“Además, fue un regalazo y la manera en la que juegan los personajes fue increíble. Aparte, ellos están de una u otra manera en muchos problemas o están rotos por diferentes cuestiones pero hacer este grupo los une y los hace tener un camino en común. Lo divertido de todo es ese trayecto que hacen juntos, no tanto el final del mismo”, añadió.
“El resultado, si obtienen el tesoro o no, no es tanto lo que importa para ellos y cada uno de ellos es tan distinto que se agradece pero además son personajes vivos, no caen en estereotipos. Todos esos factores hacen que Bandidos sea una historia entretenida, que tenga vida y también eso es lo que nos diferencia de otras bandas de estafadores, el cómo ejecutan las cosas pues no están ni tan bien organizados ni saben cuál es el siguiente paso entre ellos. La perspectiva desde donde se mueven me parece que es lo que los hace distintos. Somos una bola de buenas personas tratando de chingarse un tesoro y listo”, señaló Dosal sobre el elemento distintivo de Bandidos.
Miguel, personaje de Alfonso, es el líder de esta camada de estafadores que tiene problemas personales. En su caso, es la relación rota con su padre la que lo motiva. “La cuestión de la familia lo tiene totalmente roto. Él no tiene una relación con su madre, de hecho no sabemos nada de ella. Su papá está viviendo un deterioro por Alzheimer y tiene a su tío que siempre le está orillando a no hacer ciertas cosas pero ahí están y se necesitan”, mencionó el histrión.
“Miguel necesita de su equipo, de su gente, necesita sentirse querido y apapachado por el mundo y que lo que a él le gusta, que es la historia, tenga un sentido. Él no quiso irse a poner un museo, él quiere estar en el campo buscando las cosas y aunque dice que no le gusta el camino fácil, es evidente que es un camino bastante difícil pero el sentido para él es el grupo. Lo más importante siempre es tener a su lado a Lili, a Lucas, a Wilson, a todos”, complementó Alfonso.
Por su parte, Juan Pablo resulta una figura paterna para Miguel pues el tío Wilson es quien, a pesar de su brújula moral dudosa, no lo deja nunca de lado. “Él también tiene muchas carencias y cree que está en un momento donde ya encontró una paz y tranquilidad, se le nota muy relajado en la vida pero realmente, para él, ser figura paterna materna de Miguel es lo que le gusta más, eso es realmente su motor. Está preocupado por él todo el tiempo porque no para de meterse en problemas”, dijo.
“Wilson vive un momento donde rechaza mucho a los demás, está un poco aislado, pero el hecho de que Miguel lo vaya metiendo poco a poco despierta algo en su ser que estaba un poco bloqueado más no dormido. Si bien está retirado de las estafas, lo que quiere es vivir la aventura, la emoción por lo que se abre a los demás también y así experimenta un arco espectacular”, agregó.
Alfonso y Juan Pablo también hablaron de la experiencia de grabar esta aventura en Mérida, rememorando algunos momentos de la filmación bajo ciertas condiciones climáticas extremas.
“Fue hermosísimo en realidad pues, de entrada, nos metieron a todos en el mismo hotel entonces teníamos tomado el lugar literalmente y eso nos obligó a conocernos, llevarnos y luego entró la cuestión climática. Todos sabemos que Mérida es duro y la verdad es que también fue un gozo estar metidos en estas locaciones, muertos de calor y sudando pero a los personajes les estaba pasando entonces no había problema”, recordó Dosal.
“Había veces que llegaba mi maquillaje como a querer quitarme el sudor y les decía ¿para qué? O también los de vestuario pero les pedía que me dejaran sudar porque eso es lo que les está pasando a estos personajes. Y de las locaciones, cada una de ellas eran espectaculares pero también salíamos de llamados e íbamos al centro de Mérida para irnos a pasear, comer unas ricas tortas de lechón, fue todo muy bello”, acotó.
“Pasaron cosas muy divertidas, la verdad. En mi caso, tengo una anécdota muy chistosa pues estábamos grabando en el día más caluroso del año sobre un cenote donde la sensación térmica era de 53 grados, si mal no recuerdo y era una secuencia donde uno de los mercenarios me estaba agarrando el cuello. Era un tipo muy fuerte cuando de repente, en una toma se empezó a recargar más en mí y cuando volteé a verlo estaba pálido. Me dijo ‘soy el más mamado y el primero que se va a desmayar”, bromeó Medina.
Ambos protagonistas también resaltaron la labor de todo el equipo de producción que, junto a ellos, aguantó el trabajo en estas condiciones. “Fuimos muy afortunados de vernos conscientes pero veíamos a la gente de todo el staff cargando las luces detrás de nosotros y sí, de verdad es admirable el trabajo de toda la gente detrás de cámara porque todo el mundo estuvo ahí. Se nos desmayaron varios aunque no faltó uno que otro actor quejumbroso”, ironizó el sonriente Medina.
Si bien los bandidos de esta serie buscan conseguir un tesoro maya invaluable, para ellos la mayor riqueza recae en su labor para poder contar este tipo de historias. “Tenemos la capacidad de construirnos y de seguir creciendo para poder contar cada día relatos desde lugares personales y más profundos. Creo que la búsqueda personal para lograr convivir en equipo y poder funcionar con los demás es un gran tesoro”, enfatizó Alfonso.
“Eso es un trabajo hermoso y creo que nosotros, como actores, tenemos el gran regalo de que en cada proyecto habitamos un mundo distinto, con diversas personas yendo hacia el mismo lugar. Poder vivir de esto es el mejor regalo y tal vez hasta el mejor tesoro que tengo. Mientras, aquí nos arriesgamos por obtener este tesoro maya y ojalá vengan más historias y temporadas donde podamos buscar más cosas como una gran familia”, concluyó Juan Pablo.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .