Diego Luna y Gael García: “Hay algo de magia sobre trabajar juntos desde niños en el teatro hasta ahora”
ENTREVISTA. Los actores mexicanos hablaron con Crónica Escenario sobre su más reciente proyecto, La Máquina, junto al productor Marco Ramírez
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Imagen de la presentación de 'La Máquina' en la CDMX.
Diego Luna y Gael García Bernal, una de las duplas mexicanas más exitosas de los últimos tiempos, están de vuelta con una miniserie llamada La Máquina, justo doce años después de su última participación juntos.
La serie, disponible desde el 9 de octubre en Disney+, celebra no sólo el carisma de sus protagonistas sino una historia deportiva de éxito, fracaso y corrupción bastante entretenida. Crónica Escenario charló con los protagonistas y su productor, Marco Ramírez, sobre explotar golpe a golpe la gran química e ingenio de ambos.
“Creo que cuando estábamos haciendo La casa de mi padre, tuvimos muchas cosas en el radar, pero fue ahí también que decidimos que queríamos hacer algo sobre el boxeo, pero hacer una serie de televisión toma tiempo y se nos atravesó la pandemia”, expresó Luna.
“Pero para nosotros, después de tantos proyectos juntos, es simplemente que la vida tiene que suceder para juntarnos y hacer algo diferente”, sumó.
“Hay algo de magia sobre trabajar juntos que ha estado creciendo desde el primer día. Diría que desde que empezamos a hacer teatro como niños, la química ha estado ahí presente todo el tiempo. El sentimiento de estar en un set juntos es algo que necesito hacer con este tipo de gente creativa y eso me sucede con Diego”, agregó Gael.
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“Cuanto más hablamos de eso, más raro suena. Es una locura que no sucede muy a menudo. Es muy bueno que todos estos proyectos tengan este rigor y que tome tiempo para unirnos y que lleguen personas como Marco para unirlo todo”, siguió.
La Máquina sigue a Estéban Osuna (García Bernal) que llega al punto más bajo de su carrera después de una derrota, pero su mánager y amigo Andy Luján (Luna) está decidido a que regrese a la cima, sin saber las consecuencias que esto traerá para ambos.
“Desde el principio sabíamos ciertos aspectos de lo que queríamos hacer. Queríamos hablar de la trampa del éxito, en cómo decir adiós de una carrera como el boxeo y otros deportes que son muy crueles en el sentido de que es en ese punto donde los atletas no saben qué hacer y su cuerpo no responde más”, manifestó Luna.
De extraña forma, esta serie ratifica la gran unión que va más allá de la pantalla entre estos dos viejos amigos:
“Él estaba viniendo de entrenar para un proyecto que no sucedió y yo venía de hacer un documental sobre Julio César Chávez. Entonces nos reunimos en Berlín y Gael estaba como ‘tengo que hacer algo con esto, mira este cuerpo y los músculos, hagamos algo’”, recordó Diego.
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“Estas decisiones y proyectos están conectados a algo más como la vida misma y nuestra amistad y tenemos una compañía para hacer que esas cosas sucedan. Esa fue la idea al crearla, el cómo podemos asegurarnos de que estamos actuando y trabajando en lo que nos importa, lo que queremos decir y con las personas con las que queremos estar alrededor”, complementó García Bernal.
Marco, productor de la serie al lado de los queridos ‘charolastras’, habló de su involucramiento en esta historia. “Había estado desde el proceso de creación, chequé versiones y documentos y todo tipo de cosas escritas. Nunca cambiaron los elementos fijos”, comentó.
“Sabemos que hay un boxeador, que éste es el promotor, que cada una de ellos tiene sus características. Tomamos eso y, como el teatro, hubo cierta libertad de movimiento alrededor y así me llegó a mí. Habían pensado en ello por mucho tiempo y mi trabajo era pensar en términos de televisión y tratar de plantearlo como una serie”, añadió.
Asimismo, Gael habló del balance entre la comedia y el drama. “Tratamos de mostrar la forma en que la vida es: divertida, seria y muy emocionante. Es una mezcla muy fina, como hacer algún tipo de cóctel, porque tiene mucha sátira y no podemos hacer nada que sea muy serio porque ambos empezamos a reírnos de ello, así que esta amistad y el paso del tiempo, el pensar en cómo éramos antes y cómo somos ahora, se suma a la locura de otras personas, y logramos un relato que es más como un thriller”.
“Hay momentos en los que las cosas se salen de control. Aunque es curioso porque ahora trabajamos con gente que probablemente es más joven que nosotros y son muy respetuosos de lo irrespetuosos que somos con nuestro arte”, afirmó Luna.
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“Pero sí, es divertido trabajar juntos, es como si no hubiera otra química en este trabajo y estuviéramos jugando este juego por mucho tiempo y es fascinante encontrar que, creativamente, creamos un viaje hermoso. Es por eso que vamos allí todos los días con una gran sonrisa y energía para seguir adelante”, agregó.
La Máquina es dirigida por Gabriel Ripstein, hijo del legendario Arturo y que comprendió muy bien esta química y el relato:
“Hizo un gran trabajo de poner a todos en marcha para el éxito, así que hubo momentos en los que ellos reían y la gente decía que necesitábamos seguir adelante. y él decía, ¿estás bromeando? Vamos a continuar, este es el objetivo, hay que dejar que esto suceda. Así que toda la preparación, todo el escrito y todo eso te lleva a un cierto punto”, apuntó Rodríguez.
Uno de los puntos que llaman la atención son, sin duda, los prostéticos que cambian el rostro de Luna. “Una vez que los tenía puestos fue bueno pero el proceso fue doloroso. Aunque teníamos un gran equipo trabajando y lo hicimos muy rápido. Para tomar la decisión de su uso, tomó cierto tiempo porque no quieres estar escondido detrás de una mascarilla, tiene que ser parte de algo más. Y no solo son esos detalles sino el diseño de vestuario, el maquillaje y la dirección artística alrededor de ti”, explicó.
“Todo funciona por una cosa, que es crear este personaje que ha sido claramente dañado por la vida que vive y, probablemente, también por su presente”, meditó el actor.
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“De alguna manera él quiere ser el boxeador y no estar detrás, pese a la atención. Fue desafiante porque nunca lo había hecho antes, pero una vez que tenía el personaje, no podía detenerlo. La mejor manera de darle vida era ser él todo el día”, añadió.
Para algunos surge la duda de porqué la serie es hablada completamente en español. Ante ello, Luna, que también es productor ejecutivo, explicó: “El español es importante en este show, porque se conecta con donde crecimos”, dijo.
“El boxeo era enorme cuando éramos niños, era el deporte donde los mexicanos siempre ganaban. Entonces hablábamos de esa conexión y cómo la lengua resuena diferente. Además, nos daba la libertad de improvisar y mostrar mis reacciones instantáneas a los diálogos, expresando emociones de forma diferente”, complementó.
Viniendo de hacer Cassandro, Gael tuvo el reto de mantener y mejorar su físico para el papel protagónico:
“Fue un entrenamiento muy duro, tomó mucho tiempo. Lo bueno es que hace 10 años empecé a entrenar boxeo de manera correcta y aprendí importantes detalles del mismo que se dan con el tiempo como las técnicas. Si no tuviera ese pasado, hubiera sido muy difícil lograrlo para hacer esto de la manera en que lo hicimos. Ya sentía lo que era ser golpeado, lo que era estar en el ring”, expresó.
Y aunque La Máquina exuda testosterona, Marco Rodríguez recalcó la importante labor de las mujeres que ayudaron a llevar el programa con ellos:
“Eiza González, Lucía Méndez y Karina Gidi irrumpieron ese mundo tan masculino de buena forma. Además, la serie trata sobre el drama dentro del ring pero también detrás de todo ese mundo. Y es ahí donde la madre y esposa de Andy o la esposa de Esteban se convirtieron en lo más importante de la historia”, mencionó.
“Es un show que tiene el boxeo como un contexto, pero se trata de mucho más: De la familia, la amistad, de esas relaciones que se pierden en el proceso de conseguir lo que estás buscando y de repente pierdes la oportunidad de estar ahí para las reales historias de tu vida. Para ambos es crucial entender lo que está pasando en sus vidas personales, a través de ello es donde puedes conectar y establecer un paralelo con tu propia vida”, finalizó.
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