Escenario

FICUNAM, un festival que celebra poder abrir camino a “un cine de riesgo”

ENTREVISTA. En Crónica Escenario tuvimos la oportunidad de charlar con las dos cabezas del festival en esta edición: Abril Alzaga Magaña en la Dirección Ejecutiva y Maximiliano Cruz en la Dirección Artística>

Entrevista a dos personas, un hombre y una mujer
Abril Alzaga Magaña y Maximiliano Cruz de FICUNAM Abril Alzaga Magaña y Maximiliano Cruz de FICUNAM (Cortesía)

El Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM) llega a su edición 14 con una nueva energía y con la decisión de seguir proyectando un cine diferente, películas que no encuentran su espacio en la cartelera comercial y, muchas veces, tampoco en el circuito clásico de festivales, esto debido a su carácter experimental o por lo arriesgado de sus propuestas.

En Crónica Escenario tuvimos la oportunidad de charlar con las dos cabezas del festival en esta edición: Abril Alzaga Magaña en la Dirección Ejecutiva y Maximiliano Cruz en la Dirección Artística. Los invitamos a conocer lo que nos platicaron de ésta edición.

Maximiliano, el festival cumple 14 años, lo cual implica una responsabilidad tremenda, porque el festival ya tiene identidad, ya tiene camino, pero sobre todo ya tiene un público que ha generado su propio sentido del festival. ¿Cómo tomas este año esta responsabilidad, sabiendo que es un año pauta para el próximo?

MAXIMILIANO: Es una visión súper importante. El festival ha evolucionado de la mano, no solo de sus procesos internos, sino de todo el escenario de festivales y de los públicos en la Ciudad de México. Tuvimos una pandemia en la mitad que nos hizo cambiar en algunos aspectos y adaptarnos.

Este año es importante también porque el festival sigue siendo naturalmente un festival universitario y para nosotros es muy importante este faro, porque si bien el festival ha ido creciendo, se ha ido expandiendo en sus formatos de llegar a los públicos, el festival mantiene su espíritu universitario y eso es uno de los principales faros para nosotros, entonces, nuestro plan de crecimiento, ya sea a corto o mediano plazo, siempre tiene este fundamento de ser un festival universitario, disponible primeramente para toda la comunidad universitaria pero de ahí se ha expandido no sólo a la Ciudad de México, sino a todo el país, con nuestro programa exclusivo para televisión abierta, vía TV UNAM, Canal 22, y hemos, desde la pandemia, alimentado un público importante en países de Latinoamérica vía streaming, con la plataforma MUBI.

Entonces, el FICUNAM, en cuestión de públicos, se ha diversificado y eso es algo que es muy importante esta edición y pensando en la siguiente también.

Abril, te toca hacer esta parte de la dirección ejecutiva, tienes el callo de haber llevado a la Cátedra Bergman, pero este es un monstruo de más cabezas todavía. ¿Cómo ha sido para ti este proceso de llevar el FICUNAM?

ABRIL: Es como un tobogán. Sí es un monstruo de muchas cabezas, la verdad es que hay que poner en juego varias cosas al mismo tiempo. Es un reto, pero es un reto muy emocionante y que siempre es muy gratificante lograr materializar las ideas que se plantean en el principio de cada edición.

Coordinar creo que tiene que ver mucho con que el público finalmente llegue a tener la posibilidad de encontrarse con una oferta, con esos autores, con esos artistas de distintas disciplinas. También que se materialicen las publicaciones, que se materialicen las conversaciones, todo eso, pues es todo un reto y la verdad es que siempre es muy emocionante.

Hoy en día hacer un festival de cine también tiene sus retos particulares, esos los hemos ido sorteando cada vez, a veces es más complicada una parte, a veces es más complicada la otra, pero por supuesto que tener un apoyo como el de la Universidad o que sea la Universidad la interesada en organizar un festival de estas características ayuda muchísimo.

Este año tiene nombres muy grandes, invitados, homenajeados y estos nombres cada año se han vuelto más llamativos no solamente para el público universitario, sino también para el público cinéfilo nacional. ¿Cómo están tomando ustedes estos compromisos, por lo menos este año, por ejemplo, con lo que viene, con el hijo de Tarkovski?¿Cómo están manejando esto?

ABRIL: Pues con muchas alianzas. Como dice Maximiliano, tener el apoyo de la UNAM es importantísimo, pero no es suficiente. Tenemos que extender unas redes de apoyo con muchas instituciones, con muchas personas, con programas que están interesados, con embajadas.

Hay como muchos aliados para poder materializar esto, no hay de otra, esa es una de las cosas que tenemos que hacer para lograr tener cada vez más nombres de este tamaño. En el caso, por ejemplo, del hijo de Tarkovski, tenemos un apoyo muy importante de TVUNAM y de un programa llamado Síntesis de la Coordinación de Difusión Cultural que impulsaron muchísimo esto y la verdad es que estamos infinitamente agradecidos.

Así cada una de las actividades tiene una promoción de logos que dan cuenta de estas alianzas y de este interés por que la cultura se expanda y que sea un festival universitario, pero es un festival que la UNAM en realidad ofrece a la Ciudad de México y al país.

Maximiliano te toca ser la cara para mucha gente del FICUNAM. Después de tantos años que estuvo Eva Sangiorgi, después de Michel Lipkes, llegas a darle un rostro al festival mucho más calmado en el sentido de que sabemos lo que es, pero lo estamos expandiendo. ¿Cómo has tomado el crecimiento del festival bajo tu cuidado?

MAXIMILIANO; Por un lado hay cierta línea editorial y de curaduría que he querido mantener también por vocación personal, yo estoy totalmente ubicado en este cuadrante, incluso para mi goce personal del consumo de película y del cine, pero, al mismo tiempo, algo importante fue la pandemia, porque eso nos hizo reflexionar sobre los públicos y de cómo el festival podía no solo sobrevivir a la pandemia, sino mantenerse en el futuro y siendo algo cautivante para la gente, para nuestro público cautivo, como no perderlo.

Y una de esas iniciativas de expansión fue todo el programa de eventos expandidos que mantenemos al día de hoy. La mayoría de ellos están en la sección Umbral Expandido, este año son ocho eventos, eventos únicos en donde el cine se cruza con otras artes, la mayoría de ellas performáticas, en sesiones de cine expandido, videoinstalaciones, esculturas sonoras, performances, realidad virtual, en donde el público también ha encontrado otra manera de acercarse al lenguaje cinematográfico y de disfrutar.

El homenaje a Tarkovski que mencionaron también es un evento expandido, es un homenaje que combina cine con música en vivo y con narración en vivo, en algo que hace parte ya del FICUNAM, que es la multidisciplina, de cómo el cine está dialogando con otras artes, y que es algo que va más allá de del FICUNAM, mundialmente esto también está pasando.

Siento que con la pandemia se acentuó también y eso ha sido claramente una de las iniciativas de expansión, junto con la inauguración de la muestra Umbrales, como parte del FICUNAM, dedicado a cine experimental, que es una muestra bastante completa que consta de varias subsecciones, en donde el festival está incursionando en la producción, encargando películas, asignaturas experimentales de México y Latinoamérica, bajo la figura de la Comisión.

¿Cómo está experimentando el FICUNAM tener cada vez más sedes? ¿Cómo están tomando ustedes esta decisión de seguirlo llevando a más lados y buscar otras sedes, ya no propiamente universitarias?

ABRIL: Bueno ya tiene un rato, creo que ese camino lo empezó Eva, el de salir a otras sedes, y lo que pasa es que ahora, por ejemplo, de la Cineteca hay otra Cineteca y estamos poniendo ese otro pie, extendiendo también las alianzas que ya hemos hecho, y yo tengo un deseo de que cuando exista la Cineteca de Chapultepec, también tengamos un pie en aquella zona de la ciudad, porque la idea es que podamos descentralizar lo más posible la oferta que hace FICUNAM. Tener sedes implica también una operación más compleja que hay que ir resolviendo, pero sí, lo que queremos es que la ciudad entera se llene de FICUNAM.

Uno de los puntos muy llamativos para mucha gente, sobre todo los estudiantes universitarios, ha sido el concurso Fósforo, este concurso de nuevos críticos. ¿Qué tan importante ha sido para el FICUNAM entrar a esta parte de formar críticos, que es como algo que está perdiéndose en un mundo donde los tiktokeros, los youtuberos, parece que tienen la palabra fácil, y donde en realidad aquí se pide un rigor bastante grande?

ABRIL: Pues tiene una historia ya larga el Fósforo, cuando surgió no había un cambio de críticos, había un vacío que justamente eso es lo que llevó a plantear este concurso, y a lo largo de 14 años, vemos que ese concurso ha ido propulsando justamente la escritura crítica de cine en México, y que después del Fósforo se fueron incorporando en otros festivales también, estos concursos de crítica cinematográfica.

La verdad es que nos da muchísimo gusto haber sido la vanguardia en este sentido, o de ser el impulsor de esta necesidad de tener generaciones nuevas. Vemos que varios de los que salieron de este concurso ya están establecidos en algunos medios o que tienen sus medios propios para hacer crítica cinematográfica y eso nos da muchísimo gusto, y yo espero que esto siga siendo una plataforma para que no muera, porque ese vacío que hubo en unos años de los 2000, creo que sí se resintió en su momento.

MAX: Sí, en efecto es un tema súper importante, yo sí creo que la crítica está pasando por una cierta crisis por el auge de todo este otro componente más popular que el mainstream tiene a la mano.

Ahí la crítica como que se rezagó, pero justo concursos como este son espacios en donde, sobre todo las jóvenes generaciones, que en efecto existen, que quieren acercarse al cine de forma más crítica, de una manera un poco más profunda, se sienten seguros también.

El entusiasmo que vemos de los chicos y chicas que concursan es increíble, es como de las cosas como más estimulantes, porque en efecto, de unos años para acá, el concurso sí ha sido una cantera de plumas que al día de hoy están activas y que, incluso ellas y ellos mismos, dentro de sus currículums, alardean de haber pasado por el concurso. Es algo importante para todos los que estamos ahí involucrados, y nada, pues es uno de los elementos importantes del festival.

El concurso va un poquito de la mano con otra iniciativa que tenemos en el FICUNAM, dedicada a la crítica, que es El Foro de la Crítica Permanente, una sesión que sucede todos los años dedicada a la reflexión, es un panel en donde se abordan todos esos temas del estado actual de la crítica, como qué hacer con todas estas cosas que está pasando.

Dentro de esta edición del FICUNAM ¿cuáles serían las tres películas que tienen que verlas forzosamente?

ABRIL: ¿Forzosamente? Yo siempre pienso que debe de ser gozosamente. Una que creo que estaría muy bien que viéramos, porque es un cineasta nuestro, a quien le estamos haciendo una retrospectiva importante, Paul Leduc, sería Latino Bar, que es una película que no se ha visto en México, creo que es una película icónica de la cinematografía Leduc. También Architecton de Víctor Kossakovsky, creo que es una película que no se deben de perder en pantalla gigante, la vamos a tener en la sala Miguel Covarrubias.

Es una gran experiencia cinematográfica, es de lo que a mí me provocó más en la Berlinale y creo que Kossakovsky está muy bien con esa propuesta cinematográfica. Yo recomendaría el foco de Jocelyne Saab y Heiny Srour, Saludaré al Sol una vez más pues es una muestra representativa del trabajo de estas dos cineastas de Medio Oriente, libanesas. Creo que vale la pena esa revisión.

MAX: Bueno, yo les puedo decir, hay una película importante que es la gran ganadora del Festival de Berlín este año, que se llama Dahomey, de la directora y actriz franco-senegalesa Mati Diop. Es una película que está en la sección Atlas, que deberíamos ver todos. Y es un documental que en principio trata sobre la repatriación de algunas piezas arqueológicas que estaban en poder de Francia y son repatriadas a Benín, en África, y eso desata toda una serie de reacciones locales y formales también.

La película luego se convierte como en otra cosa. Es algo muy estimulante verla. Otras es la inauguración de este año, que también va a tener funciones después del día de la inauguración, que se llama Ryūichi Sakamoto | Opus, un cine concierto realizado por el hijo de Ryūichi Sakamoto, Neo Sora en donde Sakamoto interpreta 20 piezas icónicas de su obra justo antes de morir.

Y el tercero que quisiera mencionar es el el homenaje a Tarkovski, a cargo de su hijo Arsi, la interpretación musical del Dúo Gazzana y va a estar participando el actor mexicano Raúl Briones narrando en vivo y leyendo extractos del diario de Tarkovski.

Cuando se habla de películas de arte en México, la gente las desprecia diciendo que son películas festivaleras, pero el FICUNAM ha logrado crear su propia categoría. Cuando la gente ve una película experimental, una película que va más allá de lo que podría ser considerada una película plenamente artística, dice que es una película FICUNAM. ¿Cómo se siente sabiendo que ha creado su propia categoría de distinción, aún dentro de los festivales de cine?

ABRIL: La categoría FICUNAM creo que da para mucho y da mucho orgullo saber que hay una categoría FICUNAM, por supuesto.

MAX: La verdad esto tiene que ver también con uno de los grandes valores que tiene que es su identidad propia. Creo que el FICUNAM sí se ha diferenciado en realidad desde sus inicios del resto de festivales mexicanos, incluso iberoamericanos, dentro del mundo del cine de autor o artista, de corte artístico, incluso dentro de eso mismo el FICUNAM ha logrado un estilo de curaduría y de programación que lo caracteriza al día de hoy.

Entiendo también que hay gente que lo ha podido mencionar de manera despectiva, gente quizás que no le entusiasma tanto salirse de las convenciones de lo que vemos todos los días o de las películas que están en cartelera, lo que nos llega por redes sociales, que la verdad es que todo hace parte como de un aparato de propaganda, y lo que el FICUNAM hace es dar otras referencias, aportar otras miradas de cómo acercarte al cine, desde cómo acercarte y posicionarte ante el mundo, eso al final apunta como algo muy esencial, como de estar vivo, el público de FICUNAM ha crecido y el entusiasmo también, y pues la verdad es que nos hace sentir bien.

ABRIL: A mí lo que me gusta, y por lo que me siento a veces orgullosa de esa categoría, es porque esto que menciona Max se resume en un cine de riesgo, y asumir el riesgo creo que es algo positivo para nosotros. Nosotros nos estamos arriesgando a proponer cosas, a salir de las fórmulas y ver qué es lo que provoca, y nosotros lo abrazamos como un valor.

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