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La noche del pasado 27 de abril, se llevó a cabo uno de los conciertos más esperados por el público capitalino, el famoso y exitoso grupo Intocable se presentó en la Monumental Plaza de Toros, teniendo sold out, fueron alrededor de 50 mil espectadores.
El clima se prestaba perfecto para pasar una noche increíble, miles de personas iban llegando al recinto para cantar a todo pulmón sus canciones favoritas, los fans ingresaban a la plaza llenos de entusiasmo, felicidad, y con sus outfits vaqueros, los sombreros y las botas no podían faltar en esa fiesta.
Eran pasadas las 21 horas cuando las luces se encendieron en el escenario 360, los gritos de euforia, una plaza que continuaba llenándose, y un grupo de 6 integrantes que estaba haciendo acto de presencia, así relumbraba la escena musical.
Los texanos arrancaron con su tema “No van a entender”, para luego encender más los ánimos con uno de sus éxitos más conocidos: “Soñador eterno”. Algunos espectadores sentados y otros levantándose para poder bailar y gritar desde su lugar, pero todos cantando con una fuerza asombrosa.
Acompañado de luces, efectos especiales y cuatro pantallas que transmitían lo que estaba ocurriendo en el escenario; dos de ellas con imágenes y efectos que daban otra vibra en el concierto.
La noche no podía ir mejor cuando de repente el escenario se apagó por completo, para luego encenderse e iluminar toda la plaza con una bola de cristal, que se veía espectacular, de fondo comenzaba a sonar “Fuerte no soy” y las personas empezaban a corear este gran éxito regional.
A pocos meses de haber cumplido tres décadas, el grupo aprovechó para presentar su más reciente lanzamiento, su álbum Modus Operandi con algunas canciones como, “Ojalá estuvieras aquí” y “Mi castigo”.
Fueron alrededor de 32 canciones las que retumbaron la plaza; entre estás no podían faltar las clásicas y más anheladas por los fanáticos como lo fueron, “El perdedor”, “Eres mi droga”, “Un desengaño”, “Alguien te va hacer llorar”, “Coqueta” y entre otras más.
Poco menos de concluir la noche el grupo no podía dejar sin sorpresas a sus fans, Matisse se integró al el show con su canción “Más muerto qué vivo”, colaboración que tienen juntos.
Ya para concluir “Sueña” era la última canción en el repertorio, la más deseada por el público, pues se notaba la emoción; muchos sentimientos se hicieron presentes, y toda la plaza retumbaba al sonido de las voces de los espectadores.
Pasada la medianoche, la banda se había despedido de su público, las luces se apagaron, pero la gente pedía a gritos que tocaran otra canción, parecía que ya había culminado el evento, cuando de repente el escenario se encendió nuevamente, esta vez los integrantes salieron con “ponchos” y tocando “Enséñame a olvidar”; por último se despidieron con “Modus Operandi”.
La plaza se iluminó por completo, Intocable estaba por partir, pero no sin antes agradecer a su público por estar siempre, y por el apoyo incondicional que la gente les ha brindado.
La multitud estaba muy satisfecha con el espectáculo y se notaba porque los invadieron de aplausos y gritos que decían su nombre; así fue como se vivió una noche única, llena de energía y conmoción.
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