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La banda originaria de Tijuana, Ramona, llegó a Ciudad de México para presentar su más reciente álbum llamado Los Himnos del Amor en el Lunario del Auditorio Nacional el pasado viernes. El disco cuenta con 28 temas que narran las etapas de una relación amorosa a través de una historia de amor peculiar.
En esta ocasión, la agrupación experimentó fusionando diversos géneros musicales como la cumbia, el indie, el reggae, entre otros. El resultado fue un disco envolvente y un viaje emocional por diversas facetas.
Alorah Meraki (banda proveniente de Tijuana) fue la encargada de abrir el show de Ramona. “Rosa Pastel” fue uno de los temas que interpretó la agrupación y puso a todo el Lunario a corear. Al terminar su show agradecieron la oportunidad y el apoyo de la audiencia.
En punto de las 22:00 horas las luces del recinto se apagaron y los músicos de Ramona comenzaron a tomar sus posiciones en el escenario. Jesús, el vocalista, fue el último en salir y sus fans lo recibieron con muchos gritos y aplausos; él se limitó a saludar: “Buenas noches Ciudad de México”, antes de comenzar la noche con “Placer”. Siguieron “Ir por un café”, “Tus ojos” y “Sobre una nube”.
“Muchas gracias por caerle y estar aquí”, dijo Jesús mientras fue interrumpido por los gritos de la audiencia, “Un aplauso para Alorah Meraki, son de Tijuana igual que nosotros y ¡Arriba Tijuana, o ¿no?”, siguió el vocalista.
Los hombres que conforman la banda portaron un traje color azul cielo, mientras que las mujeres un vestido negro. En todo momento el romanticismo y la melancolía estuvieron presentes en el ambiente. Realmente el concierto estuvo conformado por los éxitos más populares de la agrupación y algunas rolas del nuevo álbum.
Durante toda la presentación el vocalista estuvo interactuando con su público y mostrando su personalidad tan carismática que lo caracteriza, algo que creó una conexión instantánea con el público. Una que otra persona gritó algunas bromas y también expresaron su amor por Jesús, lo que hizo un ambiente de colectividad y cercanía. Cabe mencionar que en algún punto de la noche el vocalista bajó a cantar entre el público y fue un momento inolvidable.
Uno de los primeros invitados de la noche fue David Velazco de Porter, quien cantó con la banda y demostró la química que tienen. Pidió aplausos y gritos para Ramona, al finalizar su intervención abrazó al vocalista.
“Psicotrópica”, “Una aventura” y “Bonita” fueron rolas que pusieron a todos y todas a corear. El ambiente se puso más romántico cuando inició “Anillo de matrimonio” y “La boda”, canciones que Jesús interpretó con su chica y al finalizar el público gritó, “Beso, beso, beso”, claro que ambos complacieron a los fans.
Los visuales fueron protagonistas de la noche, transportaron al público al universo de Ramona, entre los vídeos musicales y algunas otras imágenes psicodélicas; eso sí, los efectos vintage y colores fuertes predominaron.
Daniel fue otro de los invitados de la noche, uno de los mejores amigos de Jesús. Juntos cantaron “Caminata” y el lugar enloqueció, siendo un momento de tranquilidad y apreciación.
Daniel me estás matando fueron los últimos invitados de la velada. Jesús mencionó que eran los mejores en el bolero y sus “padrinos”. El dueto subió al escenario y abrazaron a Jesús, el público los recibió con mucho cariño y entusiasmo. “Amargura” fue la canción que tocaron juntos y hasta hubo baile entre los tres cantantes. Definitivamente fue uno de los momentos cumbre de la noche.
Para cerrar el show después de una hora y media, todos los integrantes de la banda se fueron a cambiar el outfit. “Los esclavos”, “Colores” y “Triste ojos” fueron las canciones con las que los tijuanenses se despidieron de su público y agradecieron por todo el apoyo que han recibido durante su trayectoria.
Así se vivió el concierto de Ramona en el Lunario. Una noche muy especial para muchos y solo una parada del tour.
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