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La CCXP México contó con su propio grupo de superhéroes llamados Los Invencibles, cuatro elegidos para proteger el mundo de Mexicolandia que, en un cortometraje promocional, mostraron el talento y la creatividad que se tiene en el país. El actor Pedro Joaquín forma parte de esta alineación y Crónica Escenario charló con él sobre su participación en este proyecto así como otros aspectos de su creciente carrera.
“Estoy muy agradecido de formar parte de esta primera edición de la CCXP México siendo Atila, este superhéroe de Los Invencibles, en un universo de héroes mexicanos que acontece en un lugar llamado Méxicolandia. Estoy muy feliz, es un sueño hecho realidad pues desde que comencé a actuar nunca me imaginé que podría generar un papel como éste”, reflexionó emocionado el histrión.
Los Invencibles fueron creados por un talentoso equipo de producción nacional llamado Reserva Films que, en conjunto con Apix, dieron vida a este universo. “México tiene muchísimo nivel en manufactura para poder crear sus propias historias de este tipo. El nivel de efectos especiales, el uso de la inteligencia artificial para crear escenarios, todo está a nivel de Hollywood”, afirmó Pedro.
“Creo que necesitamos, como mexicanos, nuestros propios superhéroes, y no solamente Los Invencibles, porque no sabemos qué es lo que va a suceder en un futuro con ellos. Ojalá a Atila y el resto les pudieran dar continuidad y que no se queden como solamente un pequeño corto para este evento”, complementó.
El pequeño corto también le ofreció a Joaquín una nueva experiencia que no había tenido en su carrera. “Lo grabamos en un foro green screen, algo en lo que nunca había trabajado. Fue todo muy coreografiado, muy preciso porque Apix Films, que es quien hace toda esta chamba de efectos especiales alrededor del cortometraje, sabía cómo tenían que ir las cosas. Entonces, fue un trabajo muy específico en cuanto a lo actoral. Aunque siendo honesto, no dimensionaba cómo se iba a ver pero al verlo terminado dije ‘esto se ve increíble’”.
Pero para el joven actor mexicano, la más grande virtud de Los Invencibles recae en la representación de la cultura nacional, algo que lo impactó a nivel personal. “Uno de los más grandes aciertos de este universo de superhéroes es que toma a un sector de la población que durante muchos años no ha sido tomado en cuenta en el cine y la televisión, que son los comerciantes”, dijo.
“Atila es justo eso, un chavo que vende elotes en un mercado, un personaje muy cercano a mí porque mi papá es comerciante en Tepito desde hace más de 40 años. Crecí con él trabajando en su puesto y a la fecha, cuando no estoy trabajando o haciendo películas, estoy ahí con él. Así que un comerciante tenga la oportunidad de ser un superhéroe, tanto en la vida real, en mi caso, como en la ficción, me parece una idea increíble y estoy muy agradecido por ello”, siguió.
“Hay muchos guiños a la cultura pop mexicana y pues también de Hollywood, desde Matrix hasta monstruos gigantes. Y en los personajes podemos ver a María, que es una chica que trae un poco del cine de la época de oro mexicana. Los Invencibles son como una piñata, una mezcolanza capirotada de chile, mole y pozol donde retomamos las raíces de nuestra cultura”, agregó Pedro.
El corto de Los Invencibles es realizado por Reserva Films, equipo que produjo el cortometraje ganador en SITGES, Unheimlich, dirigido por Fabio Colonna. “Los considero mi familia, son casi mis contemporáneos, son muy jóvenes y están logrando cosas muy grandes. Ya había trabajado con ellos en la antología de terror llamada Satanic Hispanics al lado de Gigi Saúl Guerrero, que es una directora de cine de terror mexicana que fue su primer proyecto acá en el país”, declaró.
El segmento de esa antología se titula Nahuales, mismo que implicó diferentes retos para resaltar ese aspecto de la cultura mexicana. “Grabamos en Catemaco, combinando el ojo de Gigi y la manufactura de Reserva, logrando algo muy chido. Lo que me gusta resaltar de esa antología es que, a diferencia de otras historias de terror, como la franquicia de México Bárbaro, ésta tiene una historia central que hila a todas las demás, creando una experiencia muy padre”, rememoró Joaquin.
Si bien la cultura nacional no tiene grandes héroes, para el joven histrión es un buen momento para comenzar a hacerlos. “Creo que en México nos hace falta tener nuestros propios superhéroes. Está por ahí El Chapulín Colorado o El Santo pero creo que justamente podría ser un parteaguas para demostrar que en cuanto a narrativa y manufactura estamos preparados para poder crear esto. Además, el hecho de que Mabel Cadena y Tenoch Huerta hayan participado en Wakanda por siempre nos da representatividad y eso también inspira mucho”.
La misión de Pedro Joaquin se amplía al ser un elemento que busca ampliar la distribución y creación de un cine con una narrativa diferente. “Estoy trabajando con el Festival de Cine de Barrio, un festival de cine itinerante que se lleva a cabo en los barrios de la Ciudad de México y sus periferias, específicamente se ha hecho en Tláhuac, Xochimilco Ciudad Neza, Iztapalapa y el año pasado vinieron a Tepito”, mencionó.
“Como soy comerciante y hago cine, me invitaron a colaborar con ellos y fue una experiencia muy padre conocer la parte de la exhibición del cine porque como sabemos aquí en México no se le da mucha cabida en el duopolio de exhibidores”, meditó el actor.
“Fue una experiencia muy chida trabajar con ellos porque le da prioridad a las películas hechas por cineastas de barrio o que abordan las temáticas sobre los barrios sedes. Y tristemente nos dimos cuenta de que solo tenemos un cineasta en Tepito que es José Armando Salomo ‘Pumba’ que estudió en el CCC y justamente creo que, en este momento de mi carrera, lo que me motiva es que ya no solo quiero actuar sino también empezar a dirigir inspirado un poco por los casos de actores como la señora Ángeles Cruz que está bien cansada de los estereotipos de los cines y la televisión y dijo ‘quiero contar las futuras historias de mi pueblo’ o Lila Avilés que empezó actuando ya va su segunda película, Tótem a la que le fue muy bien”, añadió.
Y es que, para Pedro Joaquin, se necesita una diversidad en los relatos del cine mexicano. “Estamos ya cansados un poco de personificar narrativas que son caricaturescas, estereotipadas, clichés y siempre he dicho que no tengo pedo en hacerle al malo o al culero siempre y cuando esté justificado, que tenga un arco porque no nada más de a gratis hacerle de culero o jodido porque eres prieto, de barrio y porque a ti te tocó nada más sin un desarrollo interesante”, criticó tajante.
“Estoy en ese momento de mi vida donde necesito contar otras historias y pues en esas andamos. Ya tengo un guión de largometraje en tratamiento sobre una chica trans de Tepito muy conocida por formar parte de un equipo de futbolistas además de que tengo la intención de desarrollar proyectos documentales, en este caso sobre la piratería y así dar visibilidad a estas personas que han fomentado la cultura del cine de autor mexicano a través de las calles de mi barrio”, acotó.
Finalmente, Pedro busca ser un impulsor de ese nuevo enfoque de historias para que nuevas generaciones busquen crear las suyas. “La idea de hacer esto es servir de inspiración para los demás. Que la gente vea esas películas o cortos y que diga ‘eso es muy cercano a mí’ o ‘me veo reflejado en eso y quiero hacerlo’. Estoy seguro que en todas las colonias y barrios de México hay muchas historias que contar pero tristemente lo que se está produciendo comercialmente y sus narrativas olvidan esa parte, pero las voces autorales, ya ni siquiera de barrio, crean narrativas muy potentes”, concluyó.
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