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Un clima perfecto coronó a la Arena Ciudad de México, que albergó este viernes el magno evento que deleitó a miles de fans de Pepe Aguilar, algunos de ellos llegaron corriendo desde la estación del metro más cercana con texana en mano, para no perderse ni un momento del espectáculo.
Desde punto de las 21:00 horas se empezó a sentir la emoción en el recinto, las personas no paraban de llegar, más de la mitad de la Arena aún se encontraba vacía, aunque basto solo 30 minutos para que el panorama cambiara, desde personas que discutían por ocupar butacas que no eran las indicadas hasta otros que perdían el aliento por llegar a su lugar, todo para esperar ese momento en el que se apagaron las luces.
Eran las 21:30 en la capital del país, en el escenario apareció un charro que era acompañado con mariachi, así Pepe Aguilar dio arranque a una demostración de charrería, “esto es una muestra de lo que soy, de lo que somos, de lo que es nuestro México…¡Y que viva México!”, esto es lo que representa nuestro país, el mariachi, la charrería y el tequila.
Despues de tan estremecedor inicio, se preparo el mariachi quien empezó a tocar los primeros acorde de “Por una mujer bonita”, con la que el cantante aparecio en medio del escenario con un flamante traje de charro de color negro y bordados dorados, solo armado con su poderosa voz se enfrento a toda la arena, demostrando todo su talento desde el primer tema.
Un público emocionado y maravillado, coreó sus temas “Por amarte” y “Baraja de oro” fueron los temas siguientes en donde dio cátedra de sus más de 25 años de trayectoria, dándose un momento para compartir con sus fans la importancia que tiene el concierto para él: “La Ciudad de México es la más importante de mi carrera artística… Este no es un concierto, es un intercambio de emociones y hoy necesito su corazón por las próximas dos horas”, después de seis años volvió a la Arena.
La noche continuó, “Amor no llores”, “Recuerdame bonito” y “Hasta que me duermo” fueron los temas que siguieron atacando el corazón de la audiencia, provocando una gran euforia entre el público: “En mis conciertos la gente que viene sola sale acompañada, la que viene acompañada sale enamorada y la que viene enamorada muy probablemente mañana ya este embarazada”, con estas palabras Pepe advirtió al público.
El cantante se encontraba refrescando su garganta cuando un estruendoso “te amo” resonó en la arena, a lo que el cantante respondió: “Cuando la gente te dice ‘te amo’ es algo grande, porque el tener el amor de alguien no es cualquier cosa, es un compromiso y yo me doy cuenta de su compromiso”, declaró el artista y dedicando un popurrí para todo su público.
El mariachi dio arranque a “Me estoy acostumbrando a ti”, empezó a resonar mientras que Pepe saludó a todos los que aún continuaban llegando “por fin el tráfico los dejó llegar, no se preocupen, no se han perdido de mucho, la noche es joven y apenas vamos empezando”, continuando con “Este terco corazón” y “Llamarada”.
El mariachi no fue el único acompañamiento del cantante durante la noche, sino tambien salió la banda que lo acompañó con la canción “Sus desprecios”, “dedicada con todo respeto a todas esas mujeres que desprecian a todos nosotros los pobrecitos hombres”, canción que compuso durante la pandemia.
“Es maravilloso el mariachi en este mundo, el mariachi nos acompaña toda la vida y en México somos privilegiados de tenerlo, desde que nace una persona hasta que muere” con estas palabras dio arranque al tema “Directo al corazón” expresando desde su alma una frase “y si en esta vida se ha de sufrir qué mejor que sea por amor”.
La noche se adorno con las divertidas anécdotas de sus canciones y de su vida, como la de uno de sus temas, “yo viví 30 años en Iztapalapa, soy más mexicano que los tlacoyos, ahi colabore con Los Ángeles Azules con ‘Ni contigo ni sin ti’, para que no digan que soy argentino”.
Los temas no paraban de sonar, entre éxitos de hace años, hasta los más actuales desfilaron, “Mira quién lo dice”, “Miedo”, “Costumbres”, entre muchos otros. Cada uno de ellos coreados por el público, cada vez con más intensidad, pero siempre opacados por su poderosa voz.
El momento más sentimental de la noche fue cuando empezó a hablar por la pérdida de sus papás y cuando la voz se le empezaba a cortar por el sentimiento, el grito de “Pepe, Pepe, Pepe” empezó a inundar la arena, animando al artista quien agradeció no por gritar “Pepe”, mas bien por que le regalaron un pedazo de su corazón.
“Es importante que sepan que tenemos una sola vida y no tenemos que desperdiciarla, si quieren algo procúrenlo, si alguien les da lata pues para que lo aguantan, llenense de recuerdos bonitos, yo no soy nadie para decirles que hacer, pero eso es lo que me ha servido en estos 55 años”, con estas palabras
“Antonio Aguilar mi padre era un gran hombre, llegó hasta cuarto de primaria, pero hasta los presidentes lo recibían, siempre tenía bien puesto a México y nunca olvido de donde venía. Ahorita todos los jóvenes están bien desatinados, no saben qué quieren ni a donde van, solo recuerden que nadie puede saber a dónde va sino sabe de dónde viene. Aprendan de su país es una maravilla”, con estas palabras recordó a su padre el Charro de México.
La noche llegó a su fin con temas como “Me vas a extrañar”, “Por mujeres como tú” y “Prometiste”, canciones con las que despidió a sus fans agradeciéndoles por todo su cariño, llevandose los bien merecidos aplausos de su gente, quien siempre lleva en el corazón.
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