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Una decena de actrices han acusado al director francés Philippe Lioret de abusos y comportamientos sexuales inapropiados, como besos a la fuerza, en un nuevo episodio de revelaciones sobre el machismo estructural en el cine francés, que en los últimos tiempos ha vivido una avalancha de casos.
Lioret, de 68 años y conocido por películas como Je vais bien, ne t'en fais pas (2006), un éxito de taquilla con Mélanie Laurent, niega las acusaciones de las actrices, reveladas este martes en una investigación del medio público FranceInfo.
Uno de los testimonios publicados -que no se han materializado en denuncias penales- pertenece a la actriz Hélène Seuzaret, quien durante las audiciones para la película Toutes nos envies (2011) fue citada por Lioret para probar una escena íntima, un sábado y a solas.
“Una vez fuera, mientras caminábamos de vuelta a nuestros respectivos vehículos, intentó besarme en la boca. No era lo que yo quería en absoluto”, compartió la actriz, que finalmente no participó en la película y que recuerda la situación como un abuso de poder.
Otra actriz, que prefirió permanecer en el anonimato, cuenta un episodio parecido en las audiciones para ese mismo filme, en el que una invitación a cenar a solas del director -que la había inducido con halagos sobre sus posibilidades de obtener un papel- terminó en un beso forzado.
“Probablemente quería saber si yo era ‘flexible’, si estaba dispuesta a hacer eso para conseguir un papel”, aseveró la actriz a FranceInfo.
El proceso de selección de actrices de Toutes nos envies, que se desarrolló en 2010, protagoniza buena parte de las acusaciones reveladas este martes, pero la investigación periodística recoge igualmente testimonios que se remontan a los años noventa, al comienzo de la carrera como realizador de Lioret.
El director, por su parte, negó las acusaciones en declaraciones a FranceInfo: “Nunca he tenido la sensación de intentar abusar de nadie en mi vida”.
“Que haya intentado seducir es totalmente posible. Pero siempre paraba en cuanto se enfrentaba a una negativa”, agregó al medio francés su abogada, Solange Doumic.
En los últimos meses, el cine francés ha vivido una auténtica lluvia de denuncias y acusaciones públicas por casos de agresiones sexuales, violaciones y abusos de poder en la industria.
Entre los más importantes figura el caso de la actriz Judith Godrèche, que reveló que los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon abusaron de ella a finales de los años ochenta, cuando era aún adolescente.
Convertida en una de las grandes embajadoras de esta ola del Me Too francés, Godrèche protagonizó un emocionante discurso de denuncia en la gala de los premios César a finales de febrero.
Otro caso de alto perfil ha sido el de Gérard Depardieu, demandado por cinco mujeres y acusado públicamente por más de una quincena desde el año 2023. Sobre él, además, han salido a la luz grabaciones que revelaron comportamientos descaradamente groseros y sexistas, incluido hacia niñas menores.
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