Derivado de investigaciones contra grupos del crimen organizado que operan en el Estado de México, un operativo conjunto en el que participaron siete instituciones de seguridad publica encabezadas por la Fiscalía General de Justicia mexiquense, llevaron a la desarticulación de una red vinculada a un grupo criminal con sede en Jalisco, y a la captura de 21 delincuentes, entre ellos 10 policías municipales en activo del municipio de Villa Nicolás Romero. Recibían órdenes de un interno desde el Penal de Barrientos.

El operativo conjunto inició el pasado 22 de abril, luego de que la Fiscalía inició de manera coordinada con la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (COBUPEM), Célula de Búsqueda de Nicolás Romero y los Servicios de Urgencias del Estado de México (SUEM), trabajos de rastreo para dar con el paradero de más de una decena de personas con reportes de desaparecidas.

En este trabajo conjunto participaron elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC), la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO), la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y Guardia Nacional.

Durante las acciones de búsqueda se logró ubicar un predio en la colonia El Mirador, en el citado municipio, donde se ubicó una excavación que fue denominada “Pozo Uno” y que presentaba cuatro metros de diámetro por 40 de profundidad, donde se encontraron restos humanos correspondientes a 10 cuerpos, así como ropa que portaban. De acuerdo con los reportes de búsqueda, se estableció que cuatro de las víctimas eran varones, presuntamente choferes de servicio de transporte público por aplicación.

Al dar seguimiento al operativo el día 23, en la misma fosa se hallaron más restos humanos, incluidas extremidades cefálicas, el hallazgo corresponde a otros tres cuerpos.

Un día después continuaron los trabajos de búsqueda en la zona, que al ser de difícil acceso se tuvo que echar mano de equipo de sobrevuelo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México, lo que permitió ubicar otra fosa a 300 metros del “Pozo Uno”, por lo que se le denominó “Pozo Dos” y cuyas características son de un metro de diámetro por 30 de profundidad. Al revisar el lugar el grupo de búsqueda extrajo restos humanos correspondientes a una víctima.

MAQUINARIA ESPECIAL

Las diligencias revelaron que ambos “pozos” fueron perforados con maquinaria especializada, y no se observó la tierra extraída en el lugar, lo que implica que fue retirada para dificultar la ubicación de las fosas.

En el mismo tenor, la necropsia y genética practicadas a los restos encontrados permitió establecer que la totalidad de las víctimas son hombres y que la causa de muerte se debió a traumatismo craneoencefálico severo, contusión y traumatismo profundo de tórax, luxación occipital y laceración de paquete neurovascular, entre otras.

Los mismos exámenes forenses revelan que ninguna de las víctimas fue privada de la vida por disparo de arma de fuego, algunas presentaban huellas de tortura, e incluso imágenes extraídas de dispositivos móviles, se estableció que algunas víctimas fueron arrojadas con vida a esas fosas.

Las investigaciones de gabinete y campo permitieron a las instituciones que mantenían activo el operativo, que entre la noche del 25 de abril y las primeras horas del día 26, se lograra la captura en flagrancia de siete sujetos presuntamente implicados en estos homicidios, además de estar involucrados en delitos contra la salud.

DETENIDOS

Los detenidos fueron identificados como Josmar Nahaliel “N” alias “El Depilado”, de 27 años, Luis Alberto “N” alias “El Seis”, de 34 años, Carlos Enrique “N” alias “El Chiquitín” y/o “El 13”, de 23 años, Omar “N” alias “El Pecas”, de 25 años, José Alfredo “N” alias “El Z” y/o “El Zodeck”, de 25 años, José Eduardo “N” alias “El Dui”, de 33 años y Anallely “N”, presuntos integrantes de un grupo delictivo relacionado con un grupo criminal con orígenes en Jalisco.

A los detenidos se les aseguró equipos de telefonía celular que contenían imágenes que los ubicaba en los sitios donde habían privado de la vida a sus víctimas en los citados pozos.

Interrogatorios e investigaciones del caso llevaron a ubicar que estos siete delincuentes recibían instrucciones de David “N” alias “Davi´s”, un preso recluido en el Penal de Barrientos en el municipio de Tlalnepantla, donde enfrenta un proceso legal por homicidio calificado.

Fue a raíz de interrogatorios a este banda criminal que se llegó a otros integrantes, 10 de los cuales son policías municipales en activo en Villa Nicolás Romero y quienes entre sus funciones era la de brindar protección al resto del grupo, además de intervenir en homicidios y otros ilícitos.

El pasado 7 de mayo elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía mexiquense cumplimentaron dos órdenes de aprehensión y procedieron a detener a los uniformados que en lugar de proteger a la ciudadanía protegían a a los delincuentes. Ellos son: Joel Efrén “N” y Hugo Adrián “N”, Anayeli “N”, Jesús Fernando “N”, Diego Eduardo “N”, Alejandro Jacinto “N”, Daniel “N”, David “N”, María Isabel “N” y Erick Adrián “N” alias “El Tocino”, mismos que fueron presentados ante el Agente del Ministerio Público y vinculados a proceso.

PRÓFUGOS

Las investigaciones continúan con el objetivo de localizar y capturar al resto de esta red criminal, así como a sicarios identificados como el “El 50” y “El 24”, considerados como objetivos prioritarios, así como cinco policías municipales, entre ellos quien hasta el momento de las capturas se desempeñaba como Director de Seguridad Pública municipal de Nicolás Romero.

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .