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Países insulares del Pacífico corren riesgo de convertirse en bases criminales: ONU

El aumento de actividades delictivas crece a un ritmo histórico en la región debido a la mayor presencia de carteles y bandas internacionales

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El narcotráfico está muy presente en las Islas Galápago

El narcotráfico está muy presente en las Islas Galápago

Foto cortesía Código Vidrio

Las naciones insulares del Pacífico se enfrentan a un riesgo cada vez mayor de convertirse en bases para organizaciones criminales globales, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentado este viernes.

La región, históricamente aislada y económicamente vulnerable, ha visto un incremento sin precedentes de actividades delictivas como el tráfico de drogas y personas, pesca ilegal, robo de fauna, lavado de dinero y delitos cibernéticos.

El informe señala que la "amenaza" que representan estas actividades ilícitas en el Pacífico está creciendo más rápido que en cualquier otro momento de la historia, convirtiendo a la región en un "ecosistema criminal floreciente".

Esta situación ha atraído a poderosas redes delictivas transnacionales, incluyendo carteles de drogas de América, pandillas de motociclistas de Australia y Nueva Zelanda, así como grupos criminales de Asia.

Vulnerabilidad y aislamiento favorecen criminalidad

El aislamiento geográfico y la fragilidad económica de las naciones insulares del Pacífico las hace especialmente susceptibles a la influencia de grupos criminales, que ven en la región un lugar ideal para expandir sus actividades ilícitas.

Además, la corrupción generalizada y la limitada capacidad estatal para hacer cumplir la ley agravan la situación, permitiendo que estas organizaciones operen con mayor facilidad.

El informe advierte que algunas zonas de la región podrían convertirse en nodos clave y puntos de apoyo para las actividades delictivas, lo que podría dificultar aún más el control de estos grupos.

A medida que estos actores se asientan en el Pacífico, las islas corren el riesgo de convertirse en piezas fundamentales dentro de una red global de crimen organizado.

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Geopolítica en juego

La lucha contra el crimen en las islas del Pacífico no solo es un problema local, sino también un tema de tensión geopolítica. Muchas de estas naciones han dependido históricamente de la ayuda extranjera, particularmente de Australia, para la formación y el despliegue de sus fuerzas policiales.

No obstante, la situación se ha vuelto más complicada desde que China comenzó a desplegar fuerzas policiales en las Islas Salomón en 2022 y en Kiribati.

Australia, que se opone abiertamente a la influencia de China en la región, ha destinado 400 mdd australianos para fortalecer la formación y el despliegue policial en el Pacífico.

El país ha insistido en que China no debería tener un papel en la seguridad de la región. Por su parte, EU, también preocupado por el creciente poder chino, anunció en agosto que trabajaría con las naciones del Pacífico para combatir el narcotráfico proveniente de grupos criminales de China y el sudeste asiático.