Búsqueda
Los estantes de las tiendas de abarrotes y de autoservicio donde antes se exhibían cajas cigarros están vacías, como si las hubieran robado o algún fumador compulsivo las comprara todas. Pero no ocurre ninguna de estas situaciones, más bien los cigarros están desaparecidos debido a los cambios en el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, en el cual se prohíbe, a partir del 15 de enero la exhibición de cigarros de manera directa e indirecta. Acción con la cual el Gobierno de México prevé que se disminuya la compra de ese producto.
En los últimos días se espera que todos los negocios que venden cigarros se amparen para que las ventas de éstos no disminuyan, pero solo es necesario acudir a cualquier tienda, incluso a la más pequeña del país para saber que efectivamente venden tabaco, aun cuando nadie los pueda ver en los estantes y vitrinas.
Existen tiendas de abarrotes muy pequeñas, donde a veces solo está el mostrador y una pequeña ventana para despachar, y por obviedad cualquier persona sabe que ahí venden huevo, leche, frituras, jamón y efectivamente cigarros; esto aunque las cosas no estén en la calle como los tianguis, sabemos que están a la venta.
Al llegar a un local, los estantes donde anteriormente estaba el tabaco, los llenaron de dulces, chocolates y chicles, situación que a los dueños no les preocupa, ya que las personas que contantemente los visitan en sus negocios tienen el conocimiento de que no dejarán de vender cajetillas, o incluso, en algunos casos, los cigarros jamás estuvieron a la vista de lo clientes. “Nunca tuve afuera los cigarros, pero es de lo que más vendo, como los refrescos; aunque ya nadie los pueda tener en el mostrador, las personas van a venir a comprar, de esas nuevas reglas te aseguro que nadie se va a dar cuenta”, dice el dueño de una tienda de la Ciudad de México.
Al estar en la tienda y elegir alguna botana, solo es necesario esperar algunos minutos para que varias personas acudan a comprar; en la fila de cinco que aguardaban a que les tocara su turno, tres de ellos pidieron de leche, queso, tortillas, entre otros alimentos, pero en lo que si coincidieron fue que compraron cigarros. Es importante señalar que el único producto que dichos compradores llevaron que estaba a la vista eran las tortillas, sin embargo estaban conscientes de que lo demás existía en el negocio, por lo que no fue necesario que preguntaran si lo vendían o no.
En otro local de abarrotes en el Estado de México sí tenían los cigarros encima del mostrador, donde el cliente podía tomar el encendedor que estaba amarrado a una cinta para prender su tabaco al momento de comprarlo, pero desde los días previos a que la nueva norma de salud se implemente, ya no están los cigarros exhibidos ni el encendedor en el mostrador. Muchas de las personas que van a comprar a ese negocio quieren cigarros, pues el local se ubica al lado de la parada de camiones y los transeúntes aprovechan para fumar mientras pasa el colectivo. Hoy ya no están los cigarros ni el encendedor en el mostrador y aunque al principio a los fumadores esa situación les pareció extraña, inmediatamente le pidieron a la mujer que atendía que les diera un cigarro y les prestara su encendedor, ella lo hizo sin que sus ventas disminuyeran. “¿Y los cigarros? Preguntó un señor. “Los pasé para acá abajo”, dime de cuál te doy” contestó la tendera.
En los restaurantes no se vive una situación muy distinta, es decir, los comensales no deciden dejar de acudir a comer a sus lugares preferidos porque no se pueda fumar dentro de ellos o si no exhiben cigarros. En las bancas que están afuera de una cafetería se sentaron muchos fumadores, quienes explicaron que no les interesa la prohibición que bloquea la exhibición de cigarros, por el contrario, han logrado esquivarla. “Si no puedo fumar adentro no me cuesta nada salir cinco minutos y entrar otra vez, cuando tienes un vicio no lo puedes controlar, siempre vamos a buscar la manera de fumar; creo que es como cuando estás en una casa y sabes que no fuman los que viven ahí y por educación te sales y después entras y sigues platicando”, afirmó una comensal de la cafetería.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .