Balance y consideraciones antes de la elección
La próxima vez que nos encontremos con la suerte del país echada. El siguiente miércoles sabremos, prácticamente con una certeza que solo podría poner en duda un resultado extremadamente cerrado o un cúmulo de acciones ilegales de tal magnitud y dimensión que ameriten la anulación de la elección, el nombre de quien ocupará la Presidencia por los próximos seis años. En esta ocasión quiero hacer, aprovechando la casualidad del día como la fecha límite para pronunciarse en torno al proceso electoral, el último balance y las consideraciones finales antes de conocer los resultados del próximo domingo.
Elecciones en México
México tendrá la primera presidenta de su historia. De lo único que hoy podemos estar totalmente seguros es que la próxima persona que ocupe la Presidencia será mujer. Claudia o Xóchitl acudirán, cualquiera de las dos, a una cita con la historia por lo que representará su sola llegada al cargo político más relevante del país. Estará en las manos de alguna de ellas convertir su gobierno en uno de carácter histórico por la calidad y responsabilidad con la que lo asuman y conduzcan en general, y de manera particular y señalada con la causa de las mujeres, la igualdad, la inclusión y un rompimiento real del techo de cristal que hoy sigue posado sobre la enorme mayoría de ellas.
Movimiento Ciudadano es la máxima representación del pragmatismo político. Sin asignar a esta condición un carácter positivo o negativo, el pragmatismo con el que MC se ha manejado en el proceso es superior, por mucho, al de cualquier otro actor político en cualquier otro tiempo. Decidieron jugar para mostrarse independientes y pasar de ser un partido bisagra a soñar con convertirse en la tercera fuerza política en el Congreso. El éxito de su estrategia está por verse. Los efectos para una y otra de las candidatas y sus coaliciones habrán de conocerse con los datos finales de la elección. El juicio que la historia haga de este partido, su candidato y sus dirigentes, son aun de pronóstico reservado.
La elección será más cerrada y competida de lo que muchos piensan. Hasta treinta puntos de ventaja para Sheinbaum, señalan varias encuestas. Ventaja marginal y empate técnico entre aquella y Gálvez, presentan otras. Por distintas razones, considero que la moneda del resultado final sigue en el aire. A diferencia de hace seis años, hoy no existe una certeza absoluta del triunfo de alguna de las candidatas, ni mucho menos se vislumbran condiciones para que la ventaja sea, como en aquella ocasión, de más de treinta puntos. Yendo con las probabilidades, creo que estas favorecen a Claudia, por entre ocho y diez puntos. Con menor probabilidad, pero con la posibilidad vigente, podría ser Xóchitl quien alcance el triunfo por una diferencia marginal. En cualquier caso, el escenario de un conflicto post electoral estará presente.
La próxima oposición será la más numerosa y articulada de la historia. El mejor segundo lugar de la historia de la democracia mexicana lo obtuvo Francisco Labastida en el 2000, con poco más del 36 por ciento de la votación. Sin lugar a dudas, Xóchitl o Claudia rebasarán esta cifra. Faltará ver si la oposición que surja de la derrota tendrá la capacidad de articularse, primero, ser contrapeso, después, y convertirse en alternativa, finalmente. Aquí, sin duda, cabe también lo que decida hacer MC tras la derrota.
La ciudadanía organizada en la Marea Rosa deberá evaluar sus siguientes pasos. Como nunca desde 1988, grandes sectores ciudadanos decidieron construir, en paralelo con algunos partidos, una propuesta política. Sin importar el resultado, la llamada Marea Rosa no puede ni debe diluirse. Por el contrario, en cualquier caso, debe mantenerse articulada con la mira puesta en la defensa de los factores y valores más elementales de la democracia, la libertad y el Estado de Derecho. El reto es mayúsculo, pero la oportunidad es inmejorable para construir algo nuevo, diferente y mejor.
La moneda está en el aire. Que todas y todos seamos políticamente maduros y responsables para ejercer nuestro voto, es lo menos que se puede esperar. Que cada quien se haga responsable de su decisión y de lo que ello implique. ¡Qué sea lo mejor para México!
Profesor y titular de la DGACO, UNAM
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