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La venganza presidencial en contra de la analista política María Amparo Casar, tiene como soporte principal que ella y el escritor Héctor Aguilar Camín visitaron al exprocurador Bernardo Bátiz para pedirle que torciera la ley para que Casar pudiera cobrar la pensión de su esposo en Pemex.
Como todos los mencionados viven era relativamente sencillo saber si el presidente mintió o no. Amparo y Aguilar Camín ya dijeron que es falso y ayer el exprocurador, vestido de luces, toreó la respuesta y dijo: “No me acuerdo, pero confío en la memoria del presidente”.
La larguísima y valorada carrera del jurista Bátiz puesta en entredicho por no hacer quedar mal a su jefe político. AMLO obligó a Bernardo a tener una memoria selectiva: solo recuerda lo que le conviene.
Siempre que hay reuniones de alto nivel, funcionarios de Estados Unidos y de México se regodean hablando de las bondades de la cooperación binacional en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.
Una vez que la reunión de alto nivel termina y los reporteros apagan sus grabadoras, la verdad sale a relucir: agravios reales o imaginarios tienen a la cooperación en su nivel más bajo en décadas, justo ahora que un asesino serial llamado “fentanilo” causa una espeluznante mortandad en Norteamérica.
Ayer la DEA denunció que lleva ocho meses esperando la visa mexicana para trece agentes de esa agencia antinarcóticos. ¿Se habrán traspapelado las solicitudes? ¿Se cayó el sistema? ¿El trámite concluirá hasta el próximo sexenio? Claro que los agentes de esa y otras agencias norteamericanas no se atienen a los trámites diplomáticos.
La decisión de los promotores de la próxima marcha de la Marea Rosa de invitar al evento a Xóchitl Gálvez desconcertó a organizaciones que se sumaron a esa iniciativa siempre y cuando mantuviera un perfil apartidista.
Las marchas han sido en contra de decisiones y declaraciones del presidente López Obrador, pero de ahí a suponer que los asistentes votarán por Gálvez para la elección presidencial hay una distancia que los organizadores han decidido saltarse para dar paso a una intentona de mitin partidista.
Por esa razón Morena quiere que los gastos que suponga la movilización se sumen a los gastos de campaña de la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México. Tiene lógica.
A partir de ahora la marea rosa será roja, azul o amarilla, pero no rosa.
La narradora tamaulipeca Cristina Rivera Garza obtuvo el Premio Pulitzer en la categoría de biografía o memoria por el libro “El invencible Verano de Liliana”, dedicado a su hermana que murió víctima de un feminicidio. Un crimen que permanece impune, como es regla en el país.
Cristina ha dicho que su hermana, como muchas otras mujeres, carecía del lenguaje necesario para identificar, denunciar y luchar contra la violencia sexista y lo que ella denomina terrorismo de pareja.
La actualidad del texto magistral pone al descubierto, una vez más, la asignatura pendiente de la violencia machista. La pista del presunto asesino de Liliana se desvaneció hace años. Acaso el Premio Pulitzer, que no es poco, anime a las autoridades a reanudar la búsqueda.
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