Opinión

Demonios sueltos en Matamoros

México paga una factura muy alta en materia de imagen internacional por el secuestro de cuatro estadounidenses, y el asesinato de dos de ellos, en la fronteriza ciudad de Matamoros, Tamaulipas.

Trasladan cuerpos de estadounidenses para autopsia antes de su repatriación

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EFE

Los dos sobrevivientes concedieron una entrevista a Anderson Cooper de CNN para describir el terror que vivieron.

Una de las víctimas dijo en cadena nacional que sus captores portaban máscaras con la imagen del diablo.

Desde luego esto abona a la narrativa que se está imponiendo en Estados Unidos de que los sicarios mexicanos son terroristas que deben ser eliminados por fuerzas especiales de Estados Unidos, incluso en territorio mexicano.

En la entrevista se recordó que el ataque ocurrió a mediodía en calles céntricas de esa ciudad y que una vez secuestrados los norteamericanos fueron llevados a distintos lugares. La policía mexicana, casi sobra decirlo, no intervino en ningún momento.

El Cartel del Golfo asumió que una de sus células perpetró el ataque. Los demonios siguen sueltos en Matamoros.

El INM y la Segob

Ante la tragedia de la estación migratoria de Ciudad Juárez, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó que el tema migratorio no le competía a él, sino a Marcelo Ebrard, por un acuerdo interno del gabinete, esgrimió.

Esto a pesar de que en las miles de imágenes de la estación incendiada destaca con grandes letras el nombre de “Gobernación”.

Tal parece que ese acuerdo interno concluyó y le tocó, como corresponde, al secretario de Gobernación decir que su subalterno, Francisco Garduño, seguirá como director del Instituto Nacional de Migración hasta que la FGR entregue los resultados de su investigación, lo que puede ocurrir pronto, dentro de varios meses o el próximo sexenio.

Belisario Domínguez, la casa gana

La 4T aprovecha su mayoría en el Senado para celebrar a los suyos con la entrega de la medalla Belisario Domínguez.

En eso, Morena se parece mucho, más de la cuenta, al PRI y al PAN.

En lo que va la administración, la medalla se ha entregado a Carlos Payán, fundador del periódico que más dinero de publicidad recibe del gobierno. También fue galardonada Rosario Ibarra de Piedra madre de la actual presidenta de la CNDH. En el 2023 tocó el turno a la economista Ifigenia Martínez, senadora por Morena, y este año le tocará a la narradora Elena Poniatowska.

No se ponen en duda los méritos de los galardonados, se hace notar que su afinidad política con el gobierno fue el resorte que los llevó a recibir la medalla. En síntesis, la casa gana.

Jaloneos entre morenistas

La decisión de acotar las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sacó a flote la división que hay al interior de la bancada de Morena en San Lázaro.

No es el único espacio donde grupos de morenistas comienzan a jalonearse entre ellos, mientras aumenta la tensión por las encuestas que dirimirán al candidato oficial para la Presidencia de la República.

Hace todavía algunas semanas se cuidaban las formas pero hoy los golpes se dan ante cámaras y micrófonos, como la ofensiva del grupo en el que está John Ackerman que quiere quemar en leña verde al actual dirigente nacional del partido.

“Con AMLO todo, con Mario Delgado nada” es el lema de este grupo que pelea por el control de partido.

Como el tiempo se acaba, los equipos de las corcholatas finalistas comienzan a disparar sus municiones, en el entendido de que si pierden les esperan seis años de ostracismo.

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