Opinión

Algunas preguntas (in)trascendentes para los próximos candidatos

En aproximadamente un año, México tendrá como conversación principal el arranque de las campañas electorales. A estas alturas del 2024, todos los partidos tendrán definidos a sus candidatos, sabremos cuáles fueron las alianzas que finalmente se concretaron y conoceremos si algún candidato independiente logró la hazaña de recolectar más de un millón de firmas. En tan solo doce meses, los temas de fondo como violencia y combate a la inseguridad; desarrollo económico y generación de empleo; atención y erradicación de la pobreza; política social con especial énfasis en el sistema de salud; Estado de Derecho, justicia y combate a la impunidad; transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción; derechos humanos y libertades fundamentales; México en el concierto internacional, entre muchos otros, formarán parte de aquellas personas que nos pretendan gobernar. Todos estos temas, con sus particularidades, han formado parte de la discusión política cada seis años.

De la mano de lo anterior, estarán aquellos temas de coyuntura que gozan de una gran relevancia y que no se habían presentado en otro sexenio. Ahí estarán, por ejemplo, cuál será la propuesta de gobierno para evitar el trasiego de fentanilo hacia Estados Unidos; cómo será la relación del titular de la Presidencia con los Poderes Legislativo y Judicial, así como con los órganos autónomos; de qué manera se atenderán las demandas de las mujeres para erradicar la violencia de género y lograr una igualdad sustantiva; en qué consistirá la política migratoria de cara a los éxodos de centroamericanos que cada vez se intensifican más, entre algunos otros asuntos. Hasta aquí, se trata de temas que, si bien no habían destacado en la agenda nacional, ahora serán de respuesta y atención prioritaria.

Sin embargo, más allá de los grandes temas de siempre y aquellos que se han acumulado durante los últimos años, existen otros que quienes pretendan ser candidatos no podrán esquivar. Se trata de asuntos que en realidad no tienen una trascendencia mayúscula, pero que generarán un gran interés por parte del electorado. Son temas que, frente a un estilo de gobernar tan peculiar como el del presidente López Obrador, causarán inquietud y morbo entre el electorado. De manera respetuosa, les sugiero a quienes quieren gobernar México que comiencen a pensar sus respuestas a las siguientes preguntas.

Lilly Tellez, ¿piensa usted mantener el “ejercicio circular de comunicación” en el que se han convertido las conferencias mañaneras? De continuar con ellas, ¿seguirá clasificando a los medios en chayoteros e independientes? Marcelo Ebrard, ¿cuánto piensa ganar como presidente y qué piensa hacer con los sueldos del resto de servidores públicos? Beatriz Paredes, para sus giras, ¿utilizará aeronaves oficiales o viajará en vuelos comerciales? Adán Augusto López, ¿mandará al taller el Jetta para que le den una manita de gato o se subirá usted a una Suburban blindada? Enrique de la Madrid, ¿regresará a vivir en Los Pinos – ahora como presidente – o de lunes a viernes ocupará el departamento de Palacio Nacional para irse los fines de semana a su casa? ¿Claudia Sheinbaum, revivirá al Estado Mayor Presidencial o a usted también la cuidará “el pueblo bueno”? Luis Donaldo Colosio, ¿a usted le gusta “macanear” o tiene otro deporte favorito que se irá a practicar cualquier miércoles a medio día? Ricardo Monreal, ¿cuántos miles de millones de pesos está dispuesto a dedicar para concluir con las obras que quedarán inconclusas, como Dos Bocas o el Tren Maya? Santiago Creel, ¿aceptará usted comer a pie de carretera y en pequeñas fondas o regresaremos a las mesas largas de restaurantes lujosos?

Marcelo Ebrard y Adán Augusto, secretario de Gobernación

Marcelo Ebrard y Adán Augusto, secretario de Gobernación

Cuartoscuro

Lo crea o no, amable lectora y lector, estos temas serán parte de la discusión política en tan solo un año. Es posible, incluso, que las respuestas a las preguntas que formulo tengan una mayor influencia en el ánimo de los votantes. Así de sui generis son nuestra política y el ánimo electoral.

Lee también

Profesor de la UNAM y consultor político

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro