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La economía nacional se encuentra en buena forma en el último tramo del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador y contrasta con la narrativa de la candidata Xóchitl Gálvez y las fuerzas políticas representadas por ella. Su relativa y marginal mejoría en desempeño distan de hacerla ganadora del debate y menos aún de la contienda general.
Capacidad operativa, narrativa y simpatía popular registran pérdida paulatina en la oposición, según las expectativas de mejora económica percibida por las familias y de acuerdo con los datos a la mano. El Coneval revela 46.8 millones de pobres contra 52.2 del 2018. Los precios al consumidor aumentaron la mitad el año pasado respecto del 2022. No ocurrió la “venezolización” funesta.
Y la CDMX no será recipiendaria más que de una más intensa defensa de ambos opuestos y no de un cambio de banderola. Encuestas a la mano. Se advierte penosamente el apetito de Santiago Taboada, aspirante opositor a gobernar la CDMX, ansioso de separarse de la imagen declinante de la candidata Gálvez ante el crecimiento de Clara Brugada y el debilitamiento de previas simpatías en un electorado clase mediero defensor de la libertad de expresión, sorprendido por el intento de censura respecto del “cártel inmobiliario” con su correspondiente boost de campaña a favor de la ex alcaldesa de Iztapalapa.
Datos más duros no hay. La Bolsa Mexicana de Valores, todos los mercados financieros, la voz del dinero, la relación con el dólar, la inversión extranjera, la política fiscal hablan del mantenimiento de oportunidades para el sector privado y para el conjunto de los actores económicos más dinámicos.
El debate de ayer, con independencia de los énfasis y estrategias para atribuirle sentido en esta semana, es secundario ante la evidencia del fracaso del pronóstico opositor, según el cual esta administración sería un desastre.
Todavía se puede hacer mucho más respecto de la inercia estructural por la cual la mitad de la población se mantiene en la pobreza; uno de los gigantescos retos a enfrentar por Claudia Sheinbaum Pardo al asumir la Primera Magistratura en octubre próximo, así como la relación de ese fenómeno con la economía informal y las asociadas delincuencia e inseguridad en entidades del país mucho más vulnerables que la capital nacional gobernada por Martí Batres con reducción de incidencia sostenida.
México es en América Latina el principal atractivo de los inversionistas extranjeros. Una ventaja de la cual se verá beneficiado el próximo gobierno con un énfasis de eficiencia y orden, percibidos incipientemente como mejores a los asociados al estilo de AMLO.
En el segundo mes del año, el Indicador Global de la Actividad Económica del INEGI creció 2.6 por ciento anual, el mayor avance en casi tres años, motivado principalmente por el consumo interno. El desempleo llegó a 2.8 por ciento al primer trimestre, la cifra más baja en 20 años, mientras el salario promedio es de 16 mil 263 pesos mensuales, las remesas han crecido 10 por ciento y acumulan 36 meses al alza.
Con ventaja en las encuestas superior a 20 puntos porcentuales, Sheinbaum, ganadora después del segundo debate presidencial, mantendrá disciplina electoral… y fiscal. Mientras, otros sistemas, en particular los recapturados gubernamentalmente por la derecha, como el caso de Argentina con Javier Milei, impulsan el retorno a esquemas neoliberales, con inflación actual de 290 por ciento anual. En México son contundentes los beneficios de una economía social, reconocida desde el extranjero.
Cuando Susan Segal, presidenta de Council of Americas, conoció el proyecto económico de Sheinbaum afirmó: “ni mi país que está en periodo de elección tiene un plan tan extensivo y para un desarrollo tan fuerte”. Contundencia, sin debate.
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