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Dentro del marco del prestigioso Festival de Cannes se presentó la nueva cinta del cineasta Alejandro Andrade Pease, Hombres íntegros, misma que formó parte del área de industria del certamen en el conocido Marché du Film en busca de distribución para la cinta que habla sobre el mundo adolescente de las clases privilegiadas y los problemas sintomáticos que él se reflejan.
Crónica Escenario charló con el director acerca del filme y lo que nos espera de este, su segundo largometraje: “Hay un salto grande entre Cuernavaca (su primera película) y este filme, pues la primera película me dejó mucho aprendizaje de no entender realmente todo lo que implica hacer una cinta”, dijo.
“En la segunda, ya tienes esa referencia, sabes todo lo que tarda y se sufre, así como lo complejo que es. Entonces, de alguna manera vas más preparado. Pero cada rodaje también es muy distinto y cada proyecto tiene sus propias características y desafíos”, recalcó Andrade Pease sobre este proyecto.
“En este caso, por ejemplo, pasé de un tema infantil y de trabajar con niños, ahora a hablar de adolescentes. De alguna manera, es un paso a otra etapa de la vida y creo que fue mucho más intenso todo. El guión es más complicado, los estados emocionales de los personajes son mucho más complejos. Y fue una delicia trabajar con estos jóvenes reales de ese entorno, de ese tipo de escuelas y clase social. La mayoría no son actores, son casi todos estudiantes”, añadió el realizador.
Alejandro explicó cómo fue el trabajo con estos jóvenes dentro del filme así como la elección de su equipo de trabajo. “Hicimos un taller con ellos, fue un trabajo muy profundo de exploración. Y creo que toda esa labor previa sirvió para que la película fluyera mejor. También busqué a gente para el crew mucho más sencilla, porque si de por sí una película es muy complicada de hacer, cuando hay conflictos humanos es peor”, comentó.
“Contratamos un psicoterapeuta que nos ayudara a tener mejor relación entre nosotros, por ejemplo. Todo fue un crecimiento mío tratando de hacer mejores relaciones y un equipo más armonioso. Y todo ayudó a que la película quedara mejor”, añadió.
En Hombres íntegros, Andrade Pease se inspiró un poco en lo vivido en su etapa de adolescente. “Existe algo en los ambientes, entornos y ciertas cosas que sí viví pero son puestas al día, además de apoyarnos también mucho en jóvenes actuales para ver si estos temas y situaciones seguían presentes”, dijo.
“Descubrimos que han cambiado con la tecnología algunas cosas pero en estos entornos tan clasistas, racistas y homófobos sigue habiendo esta violencia junto a las masculinidades tóxicas que, tristemente, no son algo de una etapa específica sino del sistema patriarcal que vivimos y que se va repitiendo generación tras generación”, señaló.
“Estamos en una época de cambio donde se está dando visibilidad a estas cuestiones. Nos dimos cuenta que estas nuevas generaciones viven algo que nosotros no vivimos, en el sentido de que tienen este escaparate que son las redes sociales”, continuó.
“Entonces, muchas veces viven una doble moral y un doble mensaje porque, por un lado, ante las redes no son machistas, son súper incluyentes y está mal discriminar pero cuando hablas con ellos y los entrevistas a profundidad, ves que son totalmente lo opuesto”, complementó el director.
Hombres íntegros se enfoca en Alf, un chico que regresa a su lugar de origen después de estar viviendo fuera y de tener un cambio profundo. Pero en su entorno existe esta presión donde el machismo, el racismo y la homofobia persisten.
“La cinta habla de cuando te traicionas a ti mismo y no aceptas realmente quién eres o vas acorde a tus verdaderos impulsos y emociones. Eso genera una toxicidad a tu alrededor y el mensaje que queremos dejar es que, más allá de la presión social y la apariencia, hay que ser muy fieles a uno mismo lo cual es muy difícil, más siendo adolescente y estando rodeado de otros”, aseveró Alejandro.
Un añadido que la cinta tiene es que es uno de los últimos trabajos de Verónica Toussaint, que lamentablemente falleció recientemente. “Fue una noticia muy triste, justamente estaba llegando a Cannes y tuve este revoltijo de emociones de la alegría de estar presentando pero también la tristeza de saber que ya no estaba”, expresó.
“Ella estaba muy interesada en la película, le gustó mucho participar y la última vez que hablé con ella me preguntó cuándo veríamos la cinta. Estaba muy al pendiente y creo que fue muy bonito el trabajo con ella, que ya estaba muy enferma cuando filmamos”, recalcó con nostalgia el morelense.
“Originalmente le habíamos propuesto una participación un poco más larga pero por su estado de salud no la pudo hacer pero es un personaje especial que tiene bastante peso en la trama y fue increíble”, sumó.
“Conocía a Verónica desde la universidad y siempre fuimos muy amigos, siempre nos acompañamos, fuimos creciendo juntos y fue una ilusión enorme que estuviera en la cinta. Los días de rodaje que compartimos fueron muy bonitos, ella entregó todo y me da mucho gusto que esté ahí y dolor de saber que ya no está con nosotros”, acotó.
Además, Hombres íntegros juega con la propia ironía de su título en la historia que la cinta plantea, según Andrade Pease. “Al final del día, cuando termina la película te terminas preguntando quiénes son realmente los hombres íntegros. Creo que es aquel que sigue fiel a sí mismo y a su propia esencia, independientemente de las ideologías, las presiones y demás”, expresó.
“La integridad tiene que ver más con ser honesto contigo mismo y no tanto con actos de caballerosidad o valor. Para mí esa es su definición y creo que lo que pasa al final de la película es que justamente hay un poco de burla fina hacia ese término”, añadió.
Hablar de homofobia, machismo y clasismo sin caer en la cancelación también presentó un reto para el realizador mexicano. “Era una preocupación que teníamos desde el principio, tanto Armando López, mi coguionista, como yo. Estábamos hablando de temas complejos en un entorno privilegiado”, destacó.
“Entonces, ¿cómo hacer para no terminar alabando o glorificando personajes que finalmente actúan de una forma no muy correcta? Ese era el peligro. Tuvimos acercamiento con una serie de asesoras como Paula Astorga y Laura Santullo, además de lectoras feministas, intelectuales, que nos ayudaran a entender si el guión iba por buen camino y estábamos logrando lo que queríamos”, manifestó.
Otro aspecto interesante es la forma en que la escuela es reflejada en esta historia. “Son sistemas muy patriarcales con pensamientos casi medievales. Recuerdo que en la escuela católica que yo iba, había una simbología casi militar. Como si nos prepararan desde los seis años cantando canciones que hablaran del ejército, la milicia, la guerra cuando se suponía que todo eso era cristianismo, y eso es como una cosa de las cruzadas”, comentó.
“Entonces, basándome en eso, se creó una sensación de autenticidad porque varios de los actores se acordaban de anécdotas o situaciones que terminaron en el guión, mismo que se fue transformando con el trabajo de estos chicos para lograr ese realismo”, añadió.
Este largometraje, además, se une a otros proyectos mexicanos que buscan criticar y poner especial ojo en las instituciones que forman a la sociedad mexicana como la familia, la milicia o la escuela. “Vivimos en un momento donde nos estamos cuestionando muchas de las reglas y las normas de este sistema”.
“Toda reflexión y forma de pensamiento o cuestionamiento es clave para cambiar, mejorar y poner estos temas sobre la mesa. Si bien una película no va a cambiar las cosas, por lo menos ayudará a abrir la conversación y a que tengamos apertura a entender que estos sistemas muchas veces hacen sufrir mucho a todos”, apuntó críticamente el oriundo de Cuernavaca.
“En el machismo y el patriarcado son los propios hombres los que terminan sufriendo porque se hace un ideal del hombre y de lo que es ser ello que se vuelve inalcanzable. Y entonces se crean estas armaduras de masculinidad tóxica en donde tampoco el propio hombre es feliz, siendo unas víctimas secundarias, evidentemente”, siguió.
“Las víctimas mayores son las mujeres y la gente y todos los demás. Pero también hay un descontento y una desazón en todos, incluyendo a los propios hombres. Tenemos que exponer eso con la esperanza de que ayude poco a poco a cambiar mentalidades”, añadió Andrade Pease.
Finalmente, Alejandro espera que la llegada de Hombres Íntegros se de pronto entre el público mexicano. “Es una gran ilusión poder estrenar en México, creemos que será como a finales de este año. Creo que el círculo se cierra cuando la película puede llegar al público”, comentó.
“Todo lo demás es un camino de preparación para que la gente se vaya enterando, que haya un foco sobre la cinta. El objetivo principal era hacer un proyecto entretenido con elementos de thriller que te va llevando y no deja que te separes de la pantalla. Espero que, después de esta experiencia y del buen momento, les deje buenas reflexiones sobre todos estos temas”, concluyó.
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