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Palabras Rendidas de Marisa de Alba, Natasha Cubría, Sally Lessig, Sandra Coria y Wania Rangel a partir de hechos autobiográficos, es una obra en la que se cuentan cinco historias aparentemente inconexas que revelan un estrecho vínculo en sus temáticas; universos femeninos cuya diversidad, complejidad y cotidianidad se entrelazan para formar un sólo discurso, una sola voz con múltiples matices. Esta obra es un acto de valentía que busca que cada persona se acepte.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Palabras Rendidas tendrá una corta temporada del 08 al 29 de marzo en el Círculo Teatral a las 20:30 hrs. En esta temporada, Ana Belén Lander se une al elenco para interpretar la historia de Natasha Cubría, lo que ha sido una experiencia llena de emociones y la ha hecho reconectar con ciertas partes de su vida.
“Son muchas emociones: nervios y responsabilidad. Hacer personajes ficticios y hacerlos desde cero es una experiencia diferente a una historia basada en hechos reales donde ya la vi contada por su autora, entonces es una responsabilidad de honrar, cuidar y respetar su historia. Me siento muy emocionada, es un reto que me encanta y que hace que hace reflexione sobre mi vida, el haberme integrado a este proyecto hace que sea una experiencia muy enriquecedora y que me ha llevado a conectar con ciertas partes de mi vida para darle la misma veracidad y autenticidad que todas las demás para que no se sienta esa separación”, dijo Ana Belén en entrevista con Crónica Escenario.
El personaje de Ana Belén se centra en la desilusión, pero una muy específica, la de un familiar: “La desilusión de cómo se te cae la imagen de alguien que adoras, entonces este tema para mí es muy fuerte, casi no se habla tanto y esta idea que tienes de alguien y descubrir ciertas cosas que no sabías, esta frustración, decepción y el enojo, en este caso es el papá, no es tan fácil romper la relación. Todas las historias suman a las otras, pero esta le da unos toques de luto, desencanto y de desamor”.
Para Ana lo más desafiante fue la edad, ya que ella tiene 35 años y Natasha 18, todo está escrito desde un lugar muy maduro, pero cuando le sucedió tenía 11 años. “Este reto de no estar haciendo el personaje de una niña de 18 (¿cómo se actúa eso?), pero se entiende de dónde viene, del presente de la autora y de este dolor tan grande”, agregó la actriz.
La actriz consideró que es una terapia grupal participar en esta obra, ya que cuentan sus historias frente a desconocidos y se ponen vulnerables. En su caso particular, tiene una protección porque la historia no es de ella, entonces la audiencia no sabe exactamente con que partes conecta y por qué.
Un mensaje importante dentro de la historia es que la audiencia va a conectar y sanar, son hechos sin juicios y el público es quien podrá rellenar espacios con sus experiencias; además, podrá empatizar con historias tan humanas: “Son historias humanas, son historias contadas desde la visión femenina y las marcaron en su vida, pero creo que impacta en la audiencia porque son temas universales. Hablamos del luto, de la muerte, de ser madre, los abusos, el amor incondicional y la desilusión. Cada persona se va a identificar con algo diferente, pero con alguna de las historias vas a empatizar”.
Así que no te puedes perder Palabras Rendidas para reflexionar sobre el tiempo para sanar y sentir, afortunadamente o por desgracia, el ser humano todo el tiempo tiene sentimientos, y lo importante es saber lidiar con todos, negativos o positivos.
“Al final de las funciones vamos a tener conversatorios, habrá algunas invitadas de la industria y hablarán del rol de la mujer en el teatro, entonces eso es un plus. Se pueden quedar a platicar y compartir experiencias”, concluyó Ana Belén.
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