La lluvia en la Ciudad de México no fue impedimento para que los fanáticos de Enrique Bunbury llegaran al Autódromo Hermanos Rodríguez. Con impermeables, paraguas y muchos sombreros negros, fans de todas las edades e incluso familias completas, fueron adentrándose al recinto para recibir con todo su entusiasmo y disfrutar de una velada cargada de energía, nostalgia y rock puro.

Aproximadamente a las 21:00hrs el cantante salió al escenario con lente obscuros, playera y jeans negros; demostró frescura y energía desde sus primeros pasos en el escenario, primero interpretó “Los términos de mi rendición” y siguió con “Nuestros mundos no obedecen a tus mapas” y “Cuna de Caín”. El músico se acercó a saludar a sus fans y gritó “Muchas gracias Ciudad de México”, lo que provocó un estallido de gritos y aplausos.

Ante 70,000 el cantante estuvo compartiendo alegría y dando un recorrido por su discografía. Todos los asistentes estaban gozando de su magnífica voz, pues dejó claro por qué es tan querido y admirado en nuestro país. Cómo era de esperarse, su banda Los Santos Inocentes lo estuvo acompañando durante la presentación y se tomó algunos minutos para presentar a cada uno de los integrantes.

Así mismo, se tomó un tiempo para bajar del escenario y acercarse a sus fans, claro que todo mundo trataba de tomarle la mano y saludarlo, fue un momento de euforia y emoción para los que estaban más cerca del escenario.

“Qué maravilla, qué belleza, verles a todos de nuevo las caras, hasta donde alcanza la vista”, dijo el cantante mientras estaba en la orilla del escenario admirando el panorama, impresionado por el cariño que le tiene la gente. Cabe destacar que la escenografía estuvo conformada por luces y tres pantallas en el escenario, pero fue suficiente para brindar una velada única e inolvidable.

Recordó su pausa de hace tres años (2021) y expresó que a veces la vida lleva a caminos que uno nunca se imagina, pero está muy agradecido por volver a estar en un escenario de esta magnitud y que la gente siga disfrutando de su arte. Además, mencionó que este concierto solo fue una puerta para más (esperemos que pronto vuelva).

“Despierta”, “Hombre de acción”, “Invulnerables” y “Alaska” fueron parte de la primera hora del show, poniendo a todos a gozar y bailar, sin importar que por momentos la brisa apareciera. Fueron dos horas las que Bunbury compartió con público mexicano y en las que aprovechó para expresar que el rock sigue vivo y que lo disfruten.

Pasadas las 23:00hrs, el español le dio fin al show con “Parecemos tontos” e “Y el final”; al terminar su interpretación, agradeció mucho por el apoyo y el cariño y salió corriendo del escenario. El concierto en el Autódromo Hermanos Rodríguez no solo reafirma el estatus legendario de Enrique Bunbury en la escena del rock en español, sino que también subraya la pasión y la lealtad de sus fanáticos mexicanos.

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