El ex integrante de la popular boy band británica One Direction, Louis Tomlinson, causó furor en su regreso a México. Desde el gran recibimiento que tuvo en su hotel que, lamentablemente repercutió en ciertos inconvenientes, no cabía duda que el oriundo de Doncaster estaba listo para ofrecer su más grande show en solitario la noche del sábado en el Auotódromo Hermanos Rodriguez.
El concierto que forma parte de la gira Faith in the Future, se llevó a cabo frente a más de 70 mil personas, marcando un hito tanto para el intérprete como para un cantante masculino que, además, transmitió y grabó esta gran presentación que quedará en su memoria. Y es que desde horas antes de que abrieran las puertas, miles de fanáticas se congregaron en los alrededores del recinto, creando una atmósfera de anticipación y entusiasmo cantando a coro su repertorio de canciones.
Pero antes de que las “louies”, término que usan las fans del cantante, enloquecieran con la presencia de su artista, la banda australiana DMA’S abrió el espectáculo fungiendo la dura labor de teloneros, aprovechando para cantar sus éxitos como “The glow” y “Fading like a picture”. Su enérgica actuación logró poner a aplaudir a los asistentes y caldear el ambiente para la llegada del acto principal. Las canciones resonaron con fuerza, y los aplausos no se hicieron esperar siendo bien recibidos por parte de los asistentes.
El escenario estaba equipado con numerosas pantallas de alta definición, asegurando que cada uno de los asistentes pudiera ver y escuchar el concierto desde cualquier ángulo, incluso desde la zona general. Este impresionante despliegue visual fue complementado por una transmisión en línea, aunque esta última no cumplió con las expectativas debido a problemas de sonido y ruido de fondo, que en algunos momentos opacaron la calidad del concierto para los espectadores virtuales.
A pesar de ello, Louis Tomlinson saldría a buena hora para dar inicio a su presentación con “The greatest”, seguido por “Kill my mind”, canciones que fueron acompañadas por un deslumbrante juego de luces y fuegos artificiales que iluminaron el cielo, creando una experiencia visual que dejó a todos boquiabiertos. Las pantallas mostraban artes visuales en blanco y negro, agregando una capa artística y nostálgica a la atmósfera del concierto.
Después de interpretar “Bigger than me”, Tomlinson se dirigió al público con una sinceridad conmovedora: “Nunca creí que volvería a hacer giras de este tamaño. Me pasé las primeras tres canciones tratando de calmar mis nervios. Esto es increíble. Vean lo que hemos logrado, los amo. Estoy muy emocional y nervioso”. Estas palabras resonaron profundamente con sus seguidores, muchos de los cuales lo han seguido desde su tiempo en One Direction.
El show de Louis continuó con “Holding on to heartache”, una balada que hizo que todo el estadio cantara al unísono, creando un momento de nostalgia colectiva. Tomlinson ofreció una mezcla de canciones de sus dos álbumes, Walls y Faith in the future, demostrando su crecimiento y evolución como artista.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretó “Night changes” de One Direction. Esta canción no solo celebró su carrera con la icónica banda, sino que también fue un homenaje a los fanáticos que lo han acompañado desde aquellos días. La audiencia, muchas de ellas llorando de emoción, cantaba junto a él, recordando viejos tiempos y apreciando su trayectoria.
Durante el concierto, el escenario se iluminaba con luces de colores que acompañaban cada canción, creando una atmósfera acorde al mensaje que transmiten sus canciones. A mitad del espectáculo, Tomlinson se tomó un momento para respirar, afectado por una afección en la garganta. Con voz sincera, expresó su gratitud: “Tener el privilegio de ser quien quiero ser, cantar lo que quiero cantar. No todos los cantantes pueden hacer eso. Así que muchas gracias”. Este momento de vulnerabilidad y agradecimiento fue recibido con ovaciones de apoyo y cariño del público.
La noche siguió con “Copy of a copy of a copy” y “Walls”, dos sencillos de su álbum anterior, y “Written all over your face”. Tomlinson también sorprendió a la audiencia con covers como “505” de Arctic Monkeys, donde su guitarrista realizó un impresionante solo de guitarra, demostrando su versatilidad y habilidad musical.
Algo destacado del joven cantante británico es que siempre se tomó el tiempo para agradecer a sus seguidores, especialmente a aquellos que lo han acompañado desde su etapa en One Direction. Eso provocó que, en la Curva del Autódromo resonara el poderoso cántico de “Louis, hermano, ya eres mexicano”, una muestra del cariño y la conexión especial que tiene con sus fanáticos. Tomlinson, visiblemente emocionado, mencionó: “Los que están aquí y en el stream, no importa si no estás presente hoy, si no has estado en un show, lo único que importa es que me apoyes. Así que si lo haces, ¡gracias!”, dijo.
Después de un breve descanso, Tomlinson regresó al escenario con “Saturdays” y “Silver tongues”, dos de las favoritas del público. Y así, la velada de las eternas enamoradas del cantante británico culminó con un cierre espectacular lleno de cohetes y fuegos artificiales, dejando una impresión duradera en todos los presentes. La noche fue un testimonio del crecimiento y la evolución de Louis Tomlinson como artista, consolidando su lugar en el corazón de miles de fanáticos alrededor del mundo.
Este concierto no solo marcó un hito en la carrera de Louis Tomlinson, sino que también dejó claro que su conexión con sus seguidores es más fuerte que nunca, y que su música continúa inspirando y emocionando a multitudes en todo el mundo.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .