Con puntualidad alemana, Marius Lauber, la mente maestra detrás de Roosevelt, salió al escenario a las 21:00 horas del pasado jueves. Dio la bienvenida en medio de luces de neón rojas y magentas, que ambientaban el Pepsi Center como los lugares underground de la escena electrónica europea. Abrió con “Ordinary love”, un tema de su último material discográfico.
Desde muy joven, comenzó su trayecto en la música dentro del género del indie rock con Beat!Beat!Beat!, banda de la que era baterista. Con su primer EP, Elliot, dio pie a su proyecto solista con un sonido electrónico rodeado de sintetizadores y líneas de bajo que armonizan con una voz sutil. De este primer material que lanzó hace 10 años, se escucharon “Montreal” y “Sea”.
De las piezas más aplaudidas por los fans fueron de su disco homónimo en el 2016. Con esa producción se abrió paso en la industria de forma atrevida al combinar varios géneros poco usuales en la escena alemana. “Moving on”, siguió con ese estilo elegante de mezcla electrónica y psicodelia de los ochenta. Además, se sintieron los alegres trazos del piano, los bongos y sintetizadores en “Colours”, con la que los presentes no dejaban de saltar.
Con Polydans, un disco que sorprendió en la temporada de aislamiento en el 2021, Lauber imprimió una mezcla de todas las referencias que le gustan de la música electrónica. De esta producción, para su setlist del 7 de marzo, integró “Strangers”, un house frances que habla del vaivén de un amor. Por su parte, “See you again” refiere a ese sentimiento de agonía en el que se espera ver de nuevo a un amante y el músico lo encapsuló en un rítmico beat y festivos sintetizadores.
A diferencia de Polydans que lo construyó en su estudio personal y donde él grabó cada uno de los instrumentos, para Embrace, su más reciente álbum, llevó su estudio a diferentes ciudades. Después de seleccionar “Ordinary love” para abrir la noche, sonó “Rising” a la mitad del show, una pieza que rescata la esencia de la música electrónica y elevó el ambiente. Con “Luna” y “Paralyzed” añadió ritmos hipnóticos del género disco.
Para ir a una pausa antes del encore, tocó las últimas dos canciones de Polydans. Una línea de sintetizador y caja de ritmos ochentera explotó el éxtasis de la noche con “Echoes”. Por otro lado, “Sign”, es un perfecto pre-cierre con tonalidades de techno melódico. Un momento muy íntimo y calmado envolvió al recinto de la Nápoles.
El público aclamaba una más. Curiosamente, los artistas extranjeros no suelen hacer un encore, pero Marius y su banda estaban preparados para un extra. Es así que ofrecieron a sus fans “Forevermory” de Embrace, un disco que hizo como una celebración de sus 30 años y lograr el sueño de dedicarse a la música. Mientras que el último tema de la noche fue “Night moves” de Roosevelt (2016).
El músico alemán llegó a México por primera vez como parte del cartel del festival Bahidorá en el 2019, ha dado shows en otras ciudades del país y se presentó en el Corona Capital el año pasado, es por eso que su primer Pepsi Center en solitario, agradecido con su público mexicano, lo declaró como “uno de sus más grandes shows”.
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