En Crónica Escenario charlamos con Verónica Falcón, actriz mexicana que reside en los Estados Unidos con más de treinta años de carrera que la han llevado por el teatro, la televisión y el cine a través de proyectos tan interesantes como Perry Mason de HBO, Ozark de Netflix y el remake de La Reina del Sur, donde fue aplaudida por su rol de Camila Vargas.
“Generalmente creo que, como actriz, de un trabajo esperas ir a otro. No puedes sentarte en tus laureles. Durante mi larga carrera, como a todos los compañeros de profesión, han existido altas y bajas. Pero me parece que es muy importante mantenerte fresco, vigente, no solamente en cuanto a estar presente en una pantalla, sino como actor contigo mismo”, reflexionaba Falcón sobre la oportunidades que han ido en aumento en este punto de su profesión. “Hay que estudiar, prepararse, constantemente estar haciendo eso”.
Ciertamente con la versión en inglés de La Reina del Sur y su interpretación de Camila Vargas llamó la atención no sólo del público, sino del resto de la industria. “Tuve mucha suerte con ello. La gran mayoría de los papeles hay que audicionarlos, trabajarlos y hasta ganárselos. Jamás en mi carrera he creído que ya no tengo nada que hacer. Finalmente, sí soy una actriz que siempre está buscando y tratando de trabajar y mejorar pero francamente estoy muy agradecida de la aceptación que ha tenido mi trabajo acá en Estados Unidos a la par de México”.
Falcón vuelve a un género muy querido por ella, además por segunda vez amparada por la mano de Jason Blum y su casa productora, después de participar en la quinta parte de la saga de La Purga. “Blumhouse es una garantía en cuanto a lo que es el género y lo sabemos todos. En el caso de La Purga, Everardo Gout fue el director de Días de Gracia, con quien trabajé en México, un gran amigo y uno de los grandes directores mexicanos y me invitó directamente a participar porque ya había trabajado conmigo”, rememoró sobre esta experiencia la también coreógrafa mexicana.
“En el caso de Imaginario, simple y sencillamente me invitaron a ser la Doctora Alana Soto y acepté principalmente porque el personaje no es un cliché. Es una mujer que es la voz de la razón, de la inteligencia, de la ciencia. Ella en la cinta es quien trata de explicar lo inexplicable. Es una mujer de carrera y exitosa”, enfatizó Verónica.
“Y bueno, el género de terror lo quiero mucho, una de las primeras películas que hice fue Hasta el viento tiene miedo y siempre me ha ido bien con él, no sé si es mi cara o la voz, pero es un género que además al público le gusta mucho”, añadió.
Imaginario cuenta con muchas grandes revelaciones en su historia, siendo una de ellas una escena donde Verónica es fundamental. “Fue interesante porque la protagonista, que es Jessica y su hijastra, Alice, tienen este encuentro donde la psicóloga que interpreto tiene que hablar con la niña y empezar a ver qué está pasando. Es una secuencia sumamente demandante, especialmente para ella”, continuó.
“Entonces, mi trabajo realmente como actor de reparto en esta cinta, es apoyarla y contenerla niña. Trabajar con niños me gusta mucho, pero tiene sus dificultades porque es muy importante saber que son niños, por más profesionales que sean”, reflexionó.
“Entonces se está yendo en un arco dramático sumamente demandante y como actriz un poco más grande, mi trabajo, aparte del trabajo que tengo como actriz, es apoyar a mi compañera, cuidarla. Antes de que hiciéramos la escena, estuvimos conviviendo, la hacía reír, traté de ganarme su confianza para poder trabajar juntas y que ella se sintiera contenida, pero sobre todo segura”, expresó.
“Obviamente el set y el director hicieron ayudaron en todo eso. DeWanda, productora y protagonista del filme, estaba ahí aunque ya no estaba en la escena para cuidar todo, igual que nuestro director, Jeff Wadlow. Entonces, fue una escena muy cansada. Pero creo que se logró un resultado que el público va a disfrutar”, añadió la veterana actriz.
Uno de los grandes aciertos de la película es la exploración de temas reales a través del miedo. “Para mí, el buen terror es el que toca cosas que en un momento dado podemos sentir realistas. Si bien tenemos un poco de terror psicológico, realmente creo que lo que es muy interesante de la película es el título, Imaginario, las cosas que podemos provocar con la imaginación. Obviamente los niños tienen una capacidad imaginativa y creo que todos podemos utilizar la mente para irnos a todos lados. Depende de nuestros pensamientos cómo nos sentimos, nos vemos y percibimos el mundo a nuestro alrededor”, apuntó Verónica.
“Hay una línea muy delgada entre lo lógico y lo ilógico, entre lo creíble y lo increíble. Y creo que esa línea se toca”, agregó. “El otro punto importante es lo importante que es el escuchar a nuestros niños, el saber que cuando un niño te está diciendo algo hay una razón por la que te lo dice y hay que darles el espacio para que hablen, que imaginen”, complementó Falcón.
Otro aspecto dentro de Imaginario: Juguete diabólico es la cuestión de los traumas infantiles. “Es muy interesante ver las coincidencias porque tanto las dos niñas, como la madrastra, tienen un pasado muy traumático, muy duro y vemos cómo cada quien lo va manejando. Me gustó mucho que son mujeres salvando a mujeres. No son unas damiselas desesperadas, sino todas mujeres que de alguna manera están trabajando a través de sus traumas y de sus problemas que se empiezan a apoyar y son las heroínas de su propia historia”, resaltó.
Ante el panorama de Chauncey y los amigos imaginarios, la actriz confesó que en algún momento tuvo uno. “No recuerdo cómo se llamaba pero recuerdo dos cosas. Una, tenía una canasta llena de ositos de peluche como Chauncey, aunque no tan malignos, pero los tenía ahí. Y estoy segura que los sentaba a jugar al té y hablaba con ellos y hacía las voces”, expresó.
“Además, siempre fui una niña con una imaginación sumamente desarrollada. Creo que por eso también me dediqué a la actuación. Me gustaba mucho la idea de que hubiera hadas imaginarias, son cosas que la mayoría hacemos de niño para encontrar una manera de tratar de entender el mundo, de explicárnoslo, de explorarlo, de expresarnos”, añadió.
Con la gran explosión que está viviendo el género y las voces latinas que están creando historias tan atractivas dentro del mismo, Falcón no descarta el querer trabajar con ellos. “Yo no tengo fronteras, soy mexicana a mucho orgullo y donde me invitan a trabajar, donde hay un papel interesante, bien escrito, una buena historia que contar, pues mi trabajo es contar historias no importando dónde, estaré feliz de ir a donde sea necesario”, enfatizó.
“En México me gusta mucho lo que hacen directores como Emilio Portes, Luis Estrada y Natalia Beristain. Hay tantos directores mexicanos tan talentosos y me encanta trabajar con mi gente, porque además hay muchísimo talento, no solo como directores. Me encanta trabajar con ellos, porque además me la paso increíble. Es una gran lista de talentos latinoamericanos con los que me encantaría trabajar, sin duda”, complementó.
Finalmente, Verónica habló de la posibilidad de regresar a enfrentar a Chauncey el oso en una nueva cinta. “Dependerá mucho de si me necesitan o no o que guion va a escribir y para dónde va a ir. Creo que en México el género del terror es muy gustado, nos gusta espantarnos y espero que lo disfruten muchísimo. Y si el público pide una secuela y Blumhouse decide hacerla o me invitan, pues yo encantada”, concluyó la mexicana.
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