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Uno de los exponentes más importantes del género urbano llegó al Auditorio Nacional para poner a bailar y corear a todo pulmón a su público, así es, hablamos de nada más y nada menos que de Yandel. El cantante le ha dejado claro al público que no necesita de la añoranza para llenar sus recintos, pues sigue adaptándose al mundo y conquistando a nuevas generaciones con sus viejas y más recientes canciones.
En punto de las 19:00 horas del domingo la gente comenzó a ingresar al recinto, emoción y nostalgia fueron los sentimientos que se percibían en el ambiente. El reggaetonero logró hacer sold out en el lugar y dio un show espectacular ante 10 mil personas, las cuales bailaron, gritaron y cantaron cada una de las rolas. Fueron 34 los temas que conformaron esta presentación de más de una hora y media.
Yandel no hizo esperar a su público, fue muy puntual y a las 20:00 horas inició el concierto con la apertura de Gadiel (antes conocido como El General) quien lo dio todo para encender los motores del público y la noche.
“¿Dónde está Ciudad de México? Arriba, arriba, arriba, quiero a todo el mundo de pie”, dijo Gadiel mientras corría por el escenario y cantaba “Eléctrica”.
Los gritos de la gente fueron ensordecedores e inició con “Cositas macabras”. El cantante reveló que le gustaría tener una novia mexicana, por lo que el público se emocionó y él se retiró agradeciendo a México por tan caluroso recibimiento; fueron tres de sus canciones las que pusieron a la audiencia a mover las caderas y levantarse de sus asientos.
Posteriormente en la pantalla central del escenario apareció la intro y todo el mundo sabía que anunciaba la llegada de la estrella de la noche: Yandel. Primero se colocaron en el escenario los y las bailarinas, después salió el cantante interpretando Fecha.
“¿Cómo estás Ciudad de México?”, saludó Yandel y continuó con “Permítame”, “Ahora es” y “Paleta”. En estas primeras canciones el auditorio lo dio todo, entre salto, gritos y el canto, se hizo una verdadera fiesta.
“Ustedes son parte de mi historia, parte de todo lo que yo he hecho en mi carrera, siempre me han apoyado, así que muchas gracias, México. Yo quisiera que sacaran la luz de sus celulares, dame flash y antes de escuchar reggaetón del viejo yo quisiera sacarme una foto del recuerdo, si me lo permiten”, dijo el cantante mientras se acomodaba para la foto.
La hora más esperada por muchos y muchas llegó, la hora del reggaetón viejito. “Abusadora”, “El teléfono”, “Rakata” y “Noche se sexo” fueron de las canciones que más entusiasmaron a las personas en el Coloso de Reforma. Además, recordemos que el lugar ya permite acceder con bebidas a las butacas, por lo que las cervezas y otros cocteles ambientaron el lugar. A pesar de que Yandel ha logrado conectar con nuevas audiencias, fue evidente que la generación millennials predominaba en el lugar y eran los más felices.
Yandel se tomó algunos minutos para autografiar la gorra de una fanática y saludar muy de cerca a otros fans, incluso se acercó a los celulares para que tuvieras el recuerdo, siempre demostrando su amor por los suyos. Su habilidad para mezclar ritmos, su carisma y su pasión por la música fueron evidentes en cada instante del concierto.
Honestamente fue un concierto muy energético, pero por lo mismo el tiempo pasó muy rápido. El cantante iba canción tras canción sin parar para que la audiencia no dejara de disfrutar el ritmo. Aproximadamente una hora y media fue lo que duró el show, antes de las 22:00 horas el show ya había terminado.
El artista dejó para el final joyas como “Dembow”, “Movimiento de caderas”, “Algo que me gusta de ti” y “Yandel 150”. Algunas serpentinas cayeron de lo más alto del auditorio y también bengalas que hicieron la velada muy especial. El cantante agradeció por todo el amor y se retiró. Así fue como Yandel logró ser un éxito en el Auditorio Nacional.
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