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Lo que parecía a principios de sexenio como una tarea sencilla el rescatar a Petróleos Mexicanos, que dirige Octavio Romero Oropeza, ha resultado mucho más complicado y ha requerido más de 869 mil millones de pesos, que se han destinado a refinanciar la deuda, trabajos de exploración y una serie de condonaciones que ha hecho el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrado; sin embargo, a pesar de los decididos esfuerzos, Pemex ha resultado ser uno de los mayores problemas que afrontará el gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, señalan los analistas Fernando de la Torre y Christian Fajardo de Standard & Poor's.
Desde 2019, la administración de López Obrador ha proporcionado alrededor de 869 mil millones de pesos mexicanos, -unos 51mil millones de dólares- a Pemex, dice S&P, a través de diferentes mecanismos, que incluyen inyecciones de capital dirigidas al pago de la deuda y la gestión de pasivos, así como inversiones en la cadena de fertilizantes, el sistema nacional de refinación y la refinería Olmeca.
Pemex, comenta el analista Noe Cruz, dejará de aportar 299 mil millones de pesos a las arcas públicas; luego de que el Fondo Mexicano del Petróleo disminuyera de 619 mil millones de pesos en 2022 a sólo 320 mil millones de pesos en 2023. Sin embargo, el apoyo tan sólido no ha sido congruente con los resultados que ofrece la administración de Octavio Romero. El objetivo en 2019 era terminar el sexenio con una producción de 2 millones dbdp, a cambio solo se reportaron 1.45 millones de barriles de crudo diarios en abril del 2024.
Esta forma de administrar Pemex es lo que incomoda a la Secretaría de Hacienda, que ha canalizado los recursos como bombero en incendio.
Como ejemplo de mala administración en Pemex, señalan proveedores que “ignora o bloquea la adquisición de químicos en el extranjero, a empresas que cumple con las normas de calidad internacionales. En cambio, han otorgado contratos a firmas que no cuentan con dicha certificación y cuyos productos, de dudosa calidad, ponen en riesgo las finanzas de la petrolera, sino también a sus trabajadores y población civil”.
Acusan que el director Corporativo de Administración y Servicios de PEMEX, Marcos Manuel Herraría Alamina, quien se ostenta como familiar de AMLO, pues su hermana es esposa de Pedro Arturo López Obrador hermano del presidente, a través de Félix Domínguez Domínguez, tiene a Gerardo Uriel Tufiño Sandoval y Ricardo Ortiz Alatriste de la filial PMI, operan a nivel internacional la red de adquisiciones dudosas.
Las empresas beneficiadas son Petroquimia del Golfo de Carlos Ferrusquia Hernández y Química Apolo, “además de no cumplir con las normas internacionales, la falta del azufre de hidrógeno (H2S) utilizado para la refinación de petróleo, representa un riesgo latente que ha ya arrojado, cuando menos, dos víctimas mortales en la refinería de Salamanca”, señalan afectados.
PARO.- El conflicto entre ArcelorMittal México de Lázaro Cárdenas en Michoacán y el Sindicato Minero sigue sin resolverse. El Quinto Juez de Distrito en Materia de Trabajo del Primer Circuito admitió un amparo contra la empresa ha dejado de producir más de 300 mil toneladas de acero.
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