Empresarios: Claudia o Xóchitl
El Consejo Mexicano de Negocios (CMN) que agrupa a los 57 corporativos más importantes del país, presentó recientemente a las dos candidatas punteras para competir por la presidencia de la república, su decálogo de propuestas que incluyen los temas considerados prioritarios para abordar durante el próximo periodo gubernamental 2024-2030.
Las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez
Se trata de 10 temas de la mayor importancia, tales como: Gobierno eficaz, Independencia de la Suprema Corte, Estado de Derecho, Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y Estabilidad Macroeconómica, Aprovechamiento de la Integración Internacional, Mercado de Energía competitivo en electricidad e Hidrocarburos, Inversión en Infraestructura Logística, Sustentabilidad Ambiental e Hídrica, Inversión en Tecnología, Talento, Capacitación y Educación y finalmente el tema de Salud como derecho y actividad económica.
Como suele ocurrir en tiempos de campañas políticas, las dos candidatas, Claudia y Xóchitl hicieron suyos esos compromisos ya que contar con el apoyo de una organización tan fuerte como el CMN resulta estratégico en un proceso electoral si se quiere ganar la elección. Y como no va a ser así, si este organismo empresarial incluye, entre sus miembros a corporativos de la talla de FEMSA, CEMEX, ALFA, Televisa, CARSO y BIMBO dentro de las 57 organizaciones que lo integran.
Interesante resultó que el tema al que dieron mayor énfasis los empresarios a través de su presidente Rolando Vega, en las reuniones con las candidatas, fue el de la seguridad al afirmar que la espiral de violencia que se intensificó con el presidente Calderón, se ha recrudecido en la presente administración del Presidente López Obrador, lo que está plenamente documentado con datos publicados por el INEGI relativos al pasado mes de marzo, donde se encontró que del 61% de la población con 18 años o más, residentes de las 90 ciudades más importantes en la república, dijeron sentirse inseguras en su ciudad. Dentro de las ciudades con mayor inseguridad, mencionaron a Fresnillo en Zacatecas, Naucalpan, Estado de México, Chilpancingo, Guerrero, Cuernavaca, Morelos y Ciudad Obregón, Sonora.
Otro tema relevante que se abordó con especial interés fue el relativo al nearshoring, cuyo valor estimado por los empresarios es de 64 billones de pesos y dependerá de la atención que el nuevo gobierno de a la solución de necesidades que las nuevas empresas han externado en materia de energía, agua suficiente, electricidad, logística y sobre todo seguridad y estado de derecho.
Se trata pues de estimaciones y diagnósticos bastante acertados por parte de la cúpula empresarial que durante el presente sexenio, con gran habilidad, los empresarios han sabido integrarse al desarrollo de negocios que les ha facilitado López Obrador quien ha dicho en varias ocasiones que a los hombres del dinero en el país no les ha ido nada mal en su administración. Tiene razón si nos atenemos a los datos del incremento en las inversiones tanto privadas como extranjeras y a las utilidades históricas obtenidas por el sistema bancario que conocimos durante la pasada celebración de la Convención Bancaria en Acapulco.
Los grandes empresarios de México, siguen concentrando la mayor riqueza nacional. Lo preocupante es que la distribución más equitativa de la riqueza no se ha podido lograr y sigue siendo una asignatura pendiente para los nuevos gobernantes a quienes les ha temblado la mano para llevar a cabo una verdadera y profunda reforma fiscal que grabe las grandes fortunas y haga que los dueños de los corporativos más influyentes del país paguen más impuestos y contribuyan realmente a un desarrollo con mayor equilibrio de México.
Mientras el 10% de los mexicanos, concentren el 79% de la riqueza nacional, como ocurre actualmente, no se puede hablar de un país equilibrado y con justicia social. La reducción de 8 millones en el número de pobres en este sexenio sigue siendo una cifra muy baja para un país con cerca de 130 millones de habitantes, 50 millones de los cuales sigue viviendo en pobreza.
La nueva presidenta tendrá que asumir realidades que no es posible seguir manteniendo porque los mexicanos ya no se conforman con el estado de injusticias que les rodea y cada vez participan más y se inconforman con las arbitrariedades de una clase política voraz que trabaja sólo para su beneficio personal.
@fer_martinezg
fermx99@hotmail.com
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