Opinión

Novedades del frente gringo

Para el nuevo gobierno, el que en unos meses encabezará la doctora Sheinbaum, la oposición interna dejó de ser un problema. Los ciudadanos, quién lo diría, la desaparecieron con sus votos. De modo que permanecen en el horizonte dos desafíos colosales y desde luego vinculados entre ellos, las bandas del crimen organizado que en muchos lugares del país desafían la autoridad del Estado mexicano y el gobierno de Estados Unidos que también desafía la autoridad del Estado mexicano con su insaciable apetito injerencista.

Este apetito se ha potenciado por las campañas políticas rumbo a la Casa Blanca por la que compiten dos tipos de cuidado, Joe Biden, actual presidente que está, por edad, en el límite de sus capacidades físicas y mentales para seguir en el cargo y Donald Trump, un delincuente condenado por la justicia y que a pesar de eso puede regresar al poder presidencial.

Joe Biden y Donald Trump

Joe Biden y Donald Trump

Quienes se quejan de la crisis de liderazgo en México, echarle un vistazo a lo que ocurre del otro lado de la frontera puede resultar un alivio. Claudia, Xóchitl y Máynez son personas decentes y normales, mientras que los aspirantes norteamericanos son un peligro para todos.

El nuevo gobierno mexicano tendrá que pertrecharse y llevar todos los refuerzos que pueda al frente gringo, lo digo sin exagerar. La frontera con México está en el centro de la campaña norteamericana y los aspirantes por un lado golpean con todo a México y los migrantes de diferentes países, para quedar bien con el grueso del voto conservador que asume como verdad bíblica que todos sus problemas son producto de la migración.

Por el otro lado lanzan anzuelos para atraer a los votantes hispanos. Ni los aspirantes a la presidencia ni los legisladores americanos se tientan el corazón para mentir sobre la frontera, los migrantes y el peligro que representan. Se cuidan mucho de reconocer que son un país adicto a las drogas y a las armas. Se meten todas las drogas que pueden y venden todas las armas que alguien les quiera comprar que casi siempre, ya lo adivinó el lector, son los mismos que les venden las drogas, con lo que se forma un círculo vicioso propio de la mente de Dante. Armas y drogas están el centro de la relación bilateral.Principio del formulario

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Hay que partir del hecho documentado de que los votantes norteamericanos son partidarios de la mano dura. Incluso muchos deliran con una acción directa en territorio mexicano de las fuerzas especiales de su ejército. La campaña presidencial desde luego reactivará la idea del muro fronterizo que va porque va. Trump vende a los votantes la idea de que todos los países del mundo echan su basura Estados Unidos y que para detener a los “millones” de delincuentes hay que usar toda la fuerza posible.

Lo cierto es lo contrario. La migración es uno de los factores que explican la prosperidad de los Estados Unidos desde hace generaciones. El éxito del programa de los “dreamers” lo muestra sin espacio para la duda. Casi todos ellos son hoy ciudadanos ejemplares que mostraron que solo necesitaban una mirada humanitaria sobre su situación para convertirse en ciudadanos ejemplares. La competencia política lo condiciona todo. Vienen tiempos difíciles para México.

Glifos

Con respecto a la relación con Estados Unidos este jueves la atención estará puesta en el personaje que sea propuesto como canciller. Tiene que ser alguien curtido en mil batallas que pueda interactuar con una nueva administración demócrata o con el regreso de Donald Trump. Al titular de Relaciones Exteriores hay que añadirle el nombre del embajador mexicano en la Unión Americana. No hay margen de error en estos nombramientos.

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