Opinión

Proteger a las niñas y los niños es hacer patria

No hay que dudarlo, la doctora Claudia Sheinbaum y Clara Brugada son la mejor opción para garantizar que haya un auténtico estado de bienestar para las niñas y los niños de México y de la CDMX. Ambas abanderadas han mostrado a lo largo de los años estar atentas y sobre todo ocupadas en atender las necesidades de los infantes en los distintos cargos públicos en los que se han desempeñado. Sheinbaum cuando fue jefa de Gobierno creó el programa “Mi Beca para Empezar”, que consiste en la entrega de un apoyo económico a todos los alumnos matriculados en escuelas públicas desde preescolar hasta secundaria. Además, implementó en la Ciudad la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI) en 13 de las 16 alcaldías.

Niños jugando en México

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Por su parte, Brugada construyó 12 “Utopías” en Iztapalapa y ha comentado que creará el programa “De cero a tres años” junto con la red de Centros de Atención, Cuidado y Desarrollo Infantil más grande de la ciudad. También se comprometió como propuesta de campaña a fortalecer el Sistema Integral de Protección a las Niñas, Niños y Adolescentes.

Es significativo que los seis candidatos que contienden por la presidencia de la República y la jefatura de Gobierno, firmaran el pacto por la Primera Infancia, promovido por más de 500 organizaciones civiles, sin embargo, en la vía de los hechos, tanto Claudia como Clara son las únicas que en el ejercicio de sus respectivos gobiernos, han dado muestras con acciones concretas de estar interesadas en velar realmente por los infantes.

Proteger a las niñas y niños, significa que no sufran de ningún tipo de explotación. Poner a trabajar a un niño, vendiendo chicles, boleando calzado, cargando bultos o en cualquier otra actividad productiva, es robarle su infancia. Es una desgracia cuando un menor pierde sus sueños por ser víctima de la violencia.

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El crimen organizado es un verdadero lastre para el desarrollo integral del ser humano. En diversas ocasiones los niños son utilizados para trasladar drogas con el objeto de que si son capturados no reciban sentencias privativas de libertad, lo que constituye un delito de lesa humanidad, cuando se convierten en drogadictos toda la sociedad está comprometida; cuando son maltratados por sus padres, familiares e inclusive llegan a terminar siendo abandonados se compromete el futuro de todo el conglomerado social.

Según datos de la UNICEF en el mundo hay alrededor de 100 y 150 millones de niños que viven en la calle, la mayoría de ellos no tienen contacto con ninguno de sus parientes. Existe otro grupo de menores que laboran en las aceras.

De acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la UNICEF; en 2021 en el mundo había 160 millones de menores que se encontraban trabajando, de los cuales 79 millones lo hacían en alguna actividad riesgosa. Por otra parte, en 2020 se realizó en México un estudio por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) el cual arrojó que: el 54.3% de niñas y niños en primera infancia, que es de de 0 a 6 años se encontraban en situación de pobreza. Un niño en pobreza o en pobreza extrema tienen comprometida su niñez.

Para lograr tener una mejoría en los datos antes mencionados, es necesario que se logre garantizar el acceso de ácido fólico a todas las mujeres durante el embarazo, que haya vacunación universal para las madres y sus hijos en todo momento, junto con el seguimiento médico de los pequeños, particularmente en los primeros mil días de vida, hasta los seis años, pero sobre todo una alimentación equilibrada.

Existe una máxima que engloba un todo, “hay que educar al niño para no castigar al adulto, hay que cuidar al infante para alcanzar la plenitud.”