Harris toma de “respaldo” a Biden para su campaña en estados clave
El mandatario estadounidense se dijo dispuesto a “lo que sea necesario” para que la actual Vicepresidenta pueda vencer a su rival Donald Trump
elecciones en estados unidos
Biden mencionó que habla "frecuentemente" con Harris y que cree que ella y Tim Walz, su compañero de fórmula, forman un "gran equipo".
A Joe Biden aún le queda un rol que jugar en las elecciones presidenciales en EU de este año. Ahora asume un papel secundario en el show de su pujante relevo, Kamala Harris. El presidente estadounidense comentó en una entrevista que su nuevo rol será el de respaldar a Kamala Harris con eventos de campaña en estados clave, como Pensilvania.
En una charla televisiva con CBS, su primera entrevista tras dar un paso atrás después de enfrentar una crisis política, Biden se mostró dispuesto a hacer “lo que sea necesario” para que Harris, la actual vicepresidenta, logre vencer a Donald Trump el próximo noviembre.
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Harris lidera a Trump por cuatro puntos en Pensilvania y en otros dos estados clave, Wisconsin y Michigan, según encuestas realizadas por el New York Times y Siena College.
Al ser preguntado si haría campaña para Harris, Biden respondió: “Sí”.
El mandatario adelantó que planea un tour de mítines por Pensilvania junto al gobernador Josh Shapiro, quien estuvo en la lista de posibles compañeros de fórmula de Harris.
Biden también mencionó que habla “frecuentemente” con Harris y que cree que ella y Tim Walz, el gobernador de Minnesota y su compañero de fórmula, forman un “gran equipo”.
Las razones del retiro
Joe Biden explicó que decidió hacerse a un lado en esta contienda para no ser una “distracción” en unas elecciones que considera cruciales para el futuro de EU.
Confesó a CBS que temía que, si permanecía en la carrera, todas las miradas se centrarían en las críticas hacia su candidatura.
“Varios colegas en el Senado y la Cámara pensaban que mi permanencia iba a perjudicar la campaña, y temía que ese fuera el tema principal”, dijo Biden, de 81 años, durante la entrevista.
El expresidente comentó que, cuando decidió lanzarse en 2020 para enfrentarse a Trump, se veía a sí mismo como un líder “de transición”.
“Ni siquiera puedo decir mi edad sin tartamudear, pero las cosas avanzaron muy rápido”, bromeó Biden.
El mandatario destacó que, aunque se siente “honrado” de haber sido presidente, tiene la “obligación de hacer lo mejor para el país” y que estas elecciones son cruciales para la democracia estadounidense.
“Estamos en un momento clave en la Historia. Las decisiones que tomemos en los próximos años definirán las próximas seis décadas”, sentenció Biden.
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Biden: popularidad en picada
Según Pew Research Center, organización de investigación estadounidense, Biden arrancó julio con una de las calificaciones más bajas para un presidente que busca la reelección. Desde finales de 2021, su índice de aprobación ha sido más negativo que positivo, y solo un tercio de los estadounidenses ha aprobado su desempeño en el último año.
Sin embargo, al inicio de su mandato, la historia era diferente. Alrededor de los 100 días de su presidencia, la aprobación de Biden rondaba el 59%, similar a la de otros presidentes recientes y 20 puntos más alta que la de Trump en su momento.
Los primeros días de Biden en la Casa Blanca estuvieron marcados por éxitos notables, como la producción y distribución de la vacuna contra el COVID-19 (que comenzó a desarrollarse bajo la administración Trump) y la aprobación de un paquete de ayuda económica de $2 billones.
Pero la caótica retirada de Afganistán en agosto de 2021 marcó un antes y un después en su presidencia. Solo una cuarta parte de los estadounidenses (26%), menos de la mitad de los demócratas e independientes afines, consideraron que la administración hizo un buen trabajo en esa situación.
Este período también coincidió con la aparición de una nueva variante del COVID-19, lo que retrasó el tan ansiado “retorno a la normalidad”. Entre julio y septiembre de 2021, la aprobación de Biden cayó del 55% al 44% y no ha vuelto a ser positiva desde entonces.
En marzo de 2021, el 53% de los votantes dijo que, como “mentalmente agudo”, describía a Biden muy bien o bastante bien. Eso cayó 20 puntos porcentuales en los siguientes dos años, hasta el 33% en abril de 2023. Bajó otros 9 puntos, al 24%, después de su desempeño en el debate del 27 de junio.
El patrón es evidente en las percepciones de otros rasgos personales de Biden asociados con su edad, como si es energético. En enero, solo el 24% de los estadounidenses describió a Biden como energético, una caída de 16 puntos desde 2020.
Las dudas sobre su edad y aptitud fueron constantes. Alrededor de julio, 7 de cada 10 votantes de Biden admitieron que reemplazarían a ambos candidatos, Biden y Trump, en la boleta si pudieran. Incluso entre sus seguidores, las preocupaciones sobre su edad, salud y capacidad para derrotar a Trump son más que evidentes.
Por otra parte, JD Vance, la fórmula vicepresidencial de la candidatura de Trump, dijo este domingo estar listo para debatir con su oponente demócrata Tim Walz.
“Quiero ir a un debate con él; creo que es importante y que marca una diferencia principal ente la campaña Trump-Vance y nuestros oponentes”, dijo en entrevista con CNN.
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