Cultura

Neige Sinno: Pensar “Lolita” como una novela erótica, muestra lo enferma que es nuestra sociedad

También nos habla del oscuro criterio que tenemos ante los abusos sexuales infantiles, añade la escritora, quien publica "Triste tigre"

HAY FESTIVAL

Neige Sinno, en entrevista, habla de su reciente libro “Triste tigre”.

Neige Sinno, en entrevista, habla de su reciente libro “Triste tigre”.

Sergio Hernández / Hay Festival

Que “Lolita” sea vista como una novela erótica nos habla del oscuro criterio que tenemos ante los abusos sexuales infantiles, lo mismo si reducimos una violación al goce sexual y no a la dominación del hombre. Así lo expresó en entrevista la autora Neige Sinno (Francia, 1977) a propósito de su reciente libro “Triste tigre”.

La obra, editada por Anagrama y presentada en el Hay Festival Querétaro, narra los años de constantes violaciones que vivió la escritora cuando era niña por parte de su padrastro, agresión que denunció y a partir de la cual crea un relato que transita entre lo testimonial, el monólogo, el ensayo y lo filosófico.

–¿La literatura es un espacio seguro libre de juicios?

–Intenté construir un espacio seguro porque no necesariamente lo es. Cuando me pongo a pensar y a escribir, los prejuicios y las cosas que escuchamos en la sociedad sobre la violación están presentes, la posible mirada de un lector enemigo es una amenaza que existe. Tuve que construir un lector aliado.

Cuando en el libro hablo del juicio, hay cierta rabia en contra de una mirada exterior y entonces me digo: no, el lector no es un jurado, el juicio ya pasó y, más bien, si alguien llega hasta esta página no está leyendo para juzgarme sino porque le interesa, le ha pasado lo mismo o a alguien cercano.

Lee también

Erradicar el trabajo infantil no es prioridad para los gobiernos: Kailash Satyarthi, Nobel de la Paz

Reyna Paz Avendaño en Querétaro
Kailash Satyarthi comentó que los sectores agrícolas y textiles lideran la explotación infantil

Neige Sinno expresa que la literatura está atravesada por todo tipo de violencia.

“No tenía un editor ni lectores reales, pero aparecía en mi mente el mundo del qué dirán, eso es un invento que brota durante el proceso solitario de estar en mi monólogo interior; es un libro que está construido como un intercambio con alguien que no existe”, detalla.

–Buscaste referencias literarias, ¿"Lolita" es una lectura que desubica?

Los libros que aparecen en el texto tienen que ver con el abuso sexual infantil, cuando tienes una obsesión todo es significativo en relación a esa obsesión, incluso libros que tratan totalmente de otro tema, pero Lolita sí tiene que ver.

El libro es editado por Anagrama.

El libro es editado por Anagrama.

El principio de mi libro está enfocado en la fascinación por el agresor, es lo que cuestiono. “Lolita” ha sido una experiencia interesante, es un sistema de justificación muy elaborado, que no era el de mi agresor porque no era un tipo letrado ni tan inteligente como Humbert Humbert, pero siempre se justifican, siempre elaboran un sistema mental que les permite hacer lo que hacen.

Esta justificación la transmiten a la víctima, es parte de la dominación y hace que él, en lugar de ser depredador, sea una víctima y te convence, te destruye tu razonamiento e impone el suyo. “Lolita” es un ejemplo magistral y como lector es una experiencia tremenda, no sabes que es un pedófilo y aun así te lleva a su discurso, a su personalidad y estás de su lado.

Lee también

Si Putin viaja a México, Gobernación debería arrestarlo: Oleksandra Matviichuk

Reyna Paz Avendaño en Querétaro
Oleksandra Matviichuk durante un encuentro con medios de comunicación

–¿Por qué seguimos leyendo "Lolita" de Nabokov como una novela erótica?

Se ha visto así y eso nos habla de nuestra mirada sobre las historias de abuso. El hecho de considerar la posibilidad que una niña de 12 años sea un objeto sexual y que tengamos la sospecha de que tal vez sedujo al violador, evidencia lo enferma que es nuestra sociedad.

¿Cómo puede haber una duda, en este libro y en la vida, cuando nos enteramos de una historia de violación a una niña? Estamos metidos en un sistema que, para protegernos, sacrificamos siempre a estas niñas y niños y a su punto de vista.

La autora y ganadora del Premio Fémina 2023, señala que desde un principio la interpretación de Lolita debió ser la denuncia de un crimen. “Casi nunca se presentó así, todo el tiempo se le menciona como una historia de amor torcida, ¡qué oscuro es nuestro criterio!”.

Lee también

Raúl Zurita: “Nada hemos avanzado, estamos todavía en la época de la ira de Aquiles”

Reyna Paz Avendaño en Querétaro@reynisapaz
El poeta chileno Raúl Zurita participa en el Hay Festival Querétaro 2024.

–Escribes que los abusos sexuales a menores tienen que ver con el poder y no tanto con lo sexual.

–Es un cliché. Sí es una cuestión sexual porque es un crimen sexual, pero si sólo nos quedamos con eso perdemos de vista una realidad que es la dominación y la opresión.

Es un cliché pensar: la pobre ha sido violada, será muy difícil para ella tener una sexualidad feliz. Claro, lo será, pero es lo mínimo, a veces es el último problema que tienes porque es sobrevivir a todo lo demás: poder respirar sin acordarte de la respiración del violador, poder tragar agua cuando te obligó a tragar semen.

Si queremos luchar hay que tener presente que la violación la cometen porque están en una posición que les permite abusar, es una posición de dominador, de poderoso. Le damos demasiado poder al hombre blanco heterosexual, al hombre en general. Los abusadores son hombres en su gran mayoría y también son los poderosos en nuestras sociedades.

Neige Sinno afirma que si no destruimos ese poder excesivo, nada cambiará. “Ver lo anterior es un arma para encontrar posibles respuestas sociales y una de éstas es deconstruir las relaciones de dominación. Tal vez no resolverá todo, pero nos abre una pista de reflexión y una pista de acción”.

Lee también

Alberto Fuguet: El arte tiene que ser sexy y para ser subversivo debe tocar corazones como lo hace la cultura pop

Reyna Paz Avendaño en querétaro@reynisapaz
Lo subversivo se asocia a poner bombas, pero no sólo es eso, también es hablar de los afectos, dice Alberto Fuguet.